Un día estaba en el mercado donde encontré a un hombre de edad avanzada que me pidió algo de dinero, pero me negué a dárselo puesto que ese dinero pertenecía a mi madre. Pensé que ella sospecharía algo acerca de la suma faltante. ¿Hice lo correcto?
¡Alabado sea Al-lah!, Señor de los mundos. Testifico que nadie merece ser alabado excepto Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
No hay nada malo en lo que hiciste. Al contrario, ese es un comportamiento correcto, ya que no puedes gastar el dinero de tu madre sino solo con su consentimiento. El Mensajero de Al lah, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "No está permitido gastar la riqueza de ningún musulmán a menos que sea con su consentimiento." [At-Tirmidhi]. Esta norma es aplicable si se trata de un depósito o si tu madre te autorizó a realizar una transacción específica. Sin embargo, si se trata de un préstamo, entonces puedes gastarlo como prefieras.
Y Al-lah sabe más.
Puede buscar una Fatwa según las siguientes opciones: