Un hombre murió por ahogamiento y permaneció tres o cuatro días en el agua. ¿Su cuerpo debe ser lavado de nuevo antes de ser amortajado y de realizar la oración fúnebre por él, o su permanencia en el agua es considerada un lavado para él?
¡Alabado sea Al-lah!, Señor de los mundos. Testifico que nadie merece ser alabado excepto Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Lavar el cadáver es algo obligatorio y no se exime de ello por el hecho de que haya muerto ahogado. Por esta razón, el difunto debe ser lavado antes de ser amortajado y de realizar la oración fúnebre para él. Si su cadáver se ha descompuesto o desfigurado debido a su larga estadía en el agua, entonces es suficiente con poner agua sobre su cuerpo sin pasar la mano sobre él, como ocurre en caso de que el cadáver esté cubierto de llagas, y luego debe ser amortajado.
Según Malik en Al-Mudawanah, si se teme que un cadáver se pueda dañar más de lo que ya está, es suficiente con poner agua sobre él sin frotarlo.
Y Al-lah sabe más.
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