¿Qué es la intimidad?
La intimidad es la cercanía mutua. En un estado de intimidad los esposos se comunican suavemente, se apresuran a hacer lo que fuera necesario para hacerse feliz uno al otro y evitan lo que pueda lastimar o molestar al otro. Las parejas pueden alcanzar este estado únicamente conociendo las necesidades psicológicas, emocionales y físicas mutuas. Revisando literatura relacionada con la consejería y psicología marital, se evidencia una amplia área de terreno en común con las enseñanzas islámicas.
Reviviendo y manteniendo la intimidad: la perspectiva predominante de la consejería
De la investigación y experiencia del Dr. Harley en tratar de salvar matrimonios mediante la consejería, él concluye que las parejas enfrentan sus conflictos desde uno de tres estado mentales, teniendo cada uno sus propias y únicas reglas de negociación y sus propias y únicas reacciones emocionales. Él llama a estos estados mentales “intimidad”, “conflicto” y “retirada”.
Las parejas pueden regresar al estado de intimidad desde el conflicto si, y solo si, dejan de lastimarse uno al otro y vuelven mutuamente a encontrar sus necesidades emocionales. El primero y más importante concepto que el Dr. Harley desarrolló para ayudar a las parejas a comprender el surgimiento y la caída del amor romántico es “la cuenta en el Banco del Amor”. En su estudio sobre lo que se necesita para construir una cuenta en el Banco del Amor, él aprendió que es mucho más importante considerar los hábitos que los comportamientos aislados. Los hábitos que depositan unidades de amor construyan balances bancarios de amor muy grandes porque ellos se repiten una y otra vez casi sin esfuerzo. Por otro lado, los comportamientos aislados no afectan mucho la cuenta del amor. Similarmente, los hábitos que retiran unidades de amor tienden a destruir los balances bancarios de amor porque ellos también se repiten casi sin esfuerzo. En el matrimonio, una de las conductas más destructivas es un arrebato de ira, cuando un esposo trata de lastimar al otro intencionalmente, causando un retiro masivo de la cuenta del amor.
Como un punto inicial para construir un balance bancario de amor, el Dr. Harley anima a los esposo a adquirir el hábito de hacer lo que sea para hacerse feliz mutuamente (depositar unidades de amor), y evitar los hábitos que hacen infeliz al otro (retiros de unidades de amor). A través de su experiencia de consejería, él comprobó el éxito de su acercamiento en salvar matrimonios y restaurar la intimidad. Tan pronto como se dio cuenta de que un balance grande de amor activa el sentimiento del amor, trató de descubrir qué es lo que los esposos deben hacer uno por el otro para hacer grandes depósitos en el banco del amor. “¿Qué es lo que tu esposo/a puede hacer por ti para hacerte el/la más feliz?”, preguntó a cada pareja que trataba; y luego compiló las respuestas que obtuvo en un set de audio que enseña lo que un esposo necesita de su esposa y lo que una esposa necesita de su esposo.
Reviviendo y manteniendo la intimidad: la perspectiva islámica
Como musulmanes comprometidos que creen que el mensaje del Islam es la verdad absoluta que provee la cura para toda enfermedad y garantiza la felicidad tanto en esta vida como en la otra, sopesamos toda información o resultados de la investigación con las enseñanzas del Islam para aceptar lo que es compatible y rechazar lo que contradice algo de la doctrina del Islam. Las recomendaciones del Dr. Harley en el siglo XX no son en nada diferentes a lo que Al-lah y Su Mensajero nos enseñaron hace 14 siglos.
El matrimonio une las almas
El Corán enfatiza la unidad esencial del hombre y la mujer en la más hermosa metáfora sobre la intimidad: {…Ellas (las esposas) son vuestra protección y vosotros la suya…} [Corán 2:187]
Así como la vestimenta esconde nuestra desnudes, el esposo y la esposa, al entrar en la relación del matrimonio, aseguran su castidad mutuamente y se cubran las faltas. La vestimenta da comodidad, gracia y belleza al cuerpo; así, el esposo encuentra comodidad en compañía de su esposa y ella en la de él.
El Corán ha dado una descripción comprensiva de la intimidad en el matrimonio y la consideró como una de las señales de la existencia de Al-lah: {Y entre Sus signos está haberos creado esposas de entre vosotros para que encontréis en ellas sosiego, y Puso entre vosotros amor y misericordia. Por cierto que en esto hay signos para quienes reflexionan.} [Corán 30:21]
El profesor ‘Abdur Rahman I. Doi se refirió al siguiente hadiz que enfatiza la importancia de alimentar el amor romántico entre el esposo y la esposa, no solamente para vivir feliz sino también para ganar la complacencia de Al-lah al incrementar las propias virtudes.
Una vez, una mujer fue ante el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, con una queja sobre su esposo. Él le dijo: “No hay mujer que remueva algo para ponerlo en su lugar apropiado con la intención de ordenar la casa de su esposo sin que Al-lah lo Cuente como una virtud para ella. Ni existe un hombre que camine con su esposa de la mano sin que Al-lah lo Cuente como una virtud para él; y si él pone su brazo sobre los hombros de su esposa con amor, su virtud se incrementa 10 veces”.
Consejos islámicos para restaurar y mantener la intimidad en el matrimonio
El Islam nos da instrucciones detalladas que identifican los derechos, responsabilidades y características tanto del esposo como de la esposa para construir su relación sobre el amor mutuo, el respeto y la misericordia. Aquí están los más importantes consejos que llevan a un matrimonio exitoso y feliz.
1. La fe: La fe en común une fuertemente a la pareja. Debido a que el Islam es una forma de vida, se convierte en una parte íntegra de la vida de un musulmán. Las parejas con fuerte fe compartirán los mismos valores y marco de referencia, y se comunicarán suave y afectivamente. La fe juega un rol esencial en el desarrollo de una relación amorosa.
Las parejas que trabajan en fortalecer su fe –por ejemplo, realizando las oraciones, leyendo el Corán y buscando juntos el conocimiento islámico– se acercan más. Ellos aman y complacen a Al-lah al amarse y complacerse uno al otro. El compromiso de la pareja con Al-lah es un excelente facilitador para mejorar el desarrollo espiritual de su familia y su compromiso con Al-lah y Su religión.
2. El perdón: Cuando el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo a sus compañeros: “¿Desean que Al-lah los Perdone?” Ellos dijeron: “Por supuesto, oh, Profeta de Al-lah”. Él respondió: “Entonces perdónense unos a otros”. Uno de los componentes principales de un matrimonio feliz es el perdón. Es un desafío no culpar y no remover un incidente del pasado cuando uno lastima al otro. Esto solo puede pasar si no somos demasiado orgullosos para pedir perdón y si no somos tercos para perdonar.
3. La amistad: Una relación basada en la amistad está más capacitada para resistir presiones exteriores. Nos referimos a la amistad que está basada en el honor, la confianza, el respeto, la aceptación y el cuidado mutuo, a pesar de nuestras diferencias.
4. Los sentimientos: El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, sostuvo que Al-lah Perdona todos los pecados si nos arrepentimos, pero no aquellos que cometemos en contra de otros, como herir sus sentimientos, a menos que la persona a quien herimos nos perdone primero. Las parejas deben ser muy cuidadosas de no herirse los sentimientos uno al otro, y si lo hacen involuntariamente deben disculparse tan pronto como sea posible. Ya que uno no sabe cuándo alguien a quien amamos dejará este mundo, ¿no es mejor hacer enmiendas cuando aún tenemos tiempo?
5. La franqueza: La relación marital es donde los compañeros deben sentirse seguros de hablar honestamente con la debida consideración a los sentimientos del otro, sin comprometer sus propios puntos de vista. Cuando la comunicación no es sincera obstaculiza el desarrollo de la cercanía y profunda comprensión mutua.
6. Los halagos: Hacer cumplidos y no escatimar en los halagos honestos es una forma muy fácil de ganar el corazón de tu esposo/a. A todos nos gusta ser apreciados y tomados en cuenta. Por otro lado, el ser mezquino con los elogios realmente nos priva de recibir aprecio.
7. Dar incondicionalmente: El corazón no pone condiciones o hace estipulaciones. Da sin esperar nada a cambio, pero lo que da desinteresadamente siempre retorna multiplicado por 10.
8. La falibilidad: Cuando las parejas comienzan a exigir imposibles, deben recordarse a sí mismos que solo Al-lah es Perfecto.