El siguiente es un resumen del libro “Cómo hacer feliz a tu esposo”, de Muhammad ‘Abdul Halim Hamid.
1. Una hermosa recepción
Después de regresar del trabajo, la universidad, un viaje o lo que sea que los haya separado:
· Comienza con un buen saludo.
· Recíbelo con un rostro alegre.
· Embellécete y perfúmate.
· Comienza con buenas noticias y retrasa cualquier noticia mala hasta que haya descansado.
· Recíbelo con frases dulces y amorosas.
· Esfuérzate por hacer una excelente comida y porque esté lista a tiempo.
2. Embellecer y suavizar la voz
Solo para tu esposo, no debe hacerse esto en frente de hombres no-mahram (hombres con los cuales es lícito el matrimonio en caso de estar soltera).
3. Oler bien y embellecerse físicamente
· Cuidar bien del cuerpo y la forma física.
· Vestir ropa linda y atractiva, y perfumarse.
· Bañarse regularmente y, luego del periodo menstrual, remover cualquier rastro de sangre y malos olores.
· Evitar que tu esposo te vea con ropas sucias o desarregladas.
· Evitar tipos prohibidos de adornos, como los tatuajes.
· Usar el tipo de perfumes, colores y ropas que gusten a tu esposo.
· Cambiar el estilo de peinado, los perfumes, etc. de tiempo en tiempo. Sin embargo, con estas cosas debes evitar el exceso y, por supuesto, solo lucir esto en frente de hombres mahram y mujeres.
4. Las relaciones maritales
· Apresurarse en iniciar relaciones cuando tu esposo siente deseos.
· Mantener el cuerpo limpio y con buen aroma tanto como sea posible, incluyendo limpiarse de fluidos emitidos durante la relación.
· Intercambiar frases de amor con tu esposo.
· Dejar a tu esposo completamente satisfecho.
· Elegir momentos adecuados y buenas ocasiones para excitar a tu esposo y animarlo a mantener relaciones maritales, por ejemplo, luego de regresar de un viaje, los fines de semana, etc.
5. Satisfacción con lo que Al-lah, glorificado sea, te ha dado
· No debes deprimirte porque tu esposo sea pobre o tenga un trabajo sencillo.
· Debes observar gente pobre, enferma o discapacitada y recordar a Al-lah, glorificado sea, y agradecer por todo lo que te ha dado.
· Debes recordar que la verdadera riqueza está en la fe y la piedad.
6. Indiferencia ante las cosas mundanales
· No debes considerar a este mundo como tu esperanza y no debe ser tu principal interés.
· No debes pedir a tu esposo muchas cosas innecesarias.
· El ascetismo no significa no disfrutar de lo que es bueno y permitido (Halal), sino que uno se debe preocupar por la otra vida y utilizar lo que Al-lah le ha dado para alcanzar el Paraíso (Al Yannah).
· Animar a tu esposo a reducir los gastos y ahorrar algo de dinero para darlo en caridad y alimentar a los pobres y necesitados.
7. Apreciación
· Según un hadiz del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, la mayoría de la gente en el Infierno serán mujeres porque son desagradecidas y niegan lo bueno que se les ha dado.
· El resultado de ser agradecida es que tu esposo te amará más y hará su mejor esfuerzo por complacerte más.
· El resultado de ser desagradecida es que tu esposo estará decepcionado y comenzará a preguntarse: “¿Por qué debo hacer cosas buenas por ella si nunca lo aprecia?”
8. Devoción y lealtad
· Especialmente en tiempos de problemas, ya sea en la salud de tu esposo o en sus negocios; por ejemplo, un accidente o la bancarrota.
· Apoyarlo trabajando o con tu dinero o propiedades si es necesario.
9. Cumplir con sus requerimientos
· En todo lo que te pida, a menos que sea prohibido (Haram).
· En el Islam, el esposo es el líder de la familia y la esposa es su apoyo y consejera.
10. Complacerlo si está enojado
Primero que todo, trata de evitar lo que lo hace enojar; pero si no puedes hacerlo, entonces trata de apaciguarlo de la siguiente manera:
· Si te equivocaste, entonces discúlpate.
· Si él se equivocó, entonces:
- Mantente tranquila y no discutas o
- Cede tu derecho (da el brazo a torcer) o
- Espera hasta que se le pase en enfado y discute el asunto pacíficamente con él.
· Si él se enojó debido a razones externas, entonces:
- Guarda silencio hasta que se le pase en enfado.
- Encuentra excusas para él, por ejemplo, que está cansado, que tiene problemas en el trabajo, que alguien lo insultó, etc.
· No hagas muchas preguntas y no insistas en saber lo que pasó, diciendo, por ejemplo:
- “¡Debes decirme lo que pasó!”
- “¡Tengo que saber lo que te hizo enojar!”
- “¡Estás escondiendo algo y tengo el derecho a saber!”
11. Protegerte mientras él está ausente
· Protégete de cualquier relación prohibida.
· Guarda los secretos familiares, especialmente sobre la intimidad y cosas que al esposo no le gustaría que otra gente supiera.
· Cuida de tu casa y tus hijos.
· Cuida de su dinero y propiedades.
· No salgas de tu casa sin su consentimiento y usa el hiyab correcto.
· Evita a personas que a él no le gusta que visiten.
· No permitas que ningún hombre no-mahram esté a solas contigo en ningún lugar.
· Sé buena con sus padres y familiares en su ausencia.
12. Mostrar respeto por su familia y amigos
· Debes recibir bien a sus invitados y tratar de complacerlos, especialmente a sus padres.
· Debes evitar problemas con sus familiares tanto como puedas.
· Debes evitar ponerlo en una posición donde tenga que escoger entre su madre y su esposa.
· Muestra hospitalidad a sus invitados preparándoles un lugar bonito donde sentarse, buena comida, saludando a sus esposas, etc.
· Anímalo a visitar a sus parientes e invítalos a tu casa.
· Llama a sus padres y hermanas, envíales cartas, cómprales regalos, apóyalos ante sus problemas, etc.
13. Celos admirables
· Los celos son una señal del amor de la esposa por su esposo, pero deben mantenerse dentro de los límites del Islam, por ejemplo, no insultar o hablar mal de otros faltándoles el respeto, etc.
· No debes seguir o crear dudas infundadas.
14. Paciencia y apoyo emocional
· Ser paciente cuando enfrentas pobreza o situaciones críticas.
· Cuando enfrentas calamidades y desastres que te ocurran a ti, a tu esposo, a tus hijos, parientes o propiedades; por ejemplo, enfermedades, accidentes, muertes, etc.
· Cuando enfrentas sufrimientos en la Da’wah, como encarcelamiento, persecución, etc.
· Ser paciente y animarlo a mantenerse en el camino de Al-lah y recordarle el Paraíso.
· Cuando te trata mal, contrarresta su maltrato con buen trato.
15. Ayudar en la Da’wah y el Yihad en obediencia a Al-lah
· Colabora con tu esposo y recuérdale las diferentes formas de adoración, obligatorias y voluntarias.
· Anímalo a rezar en la noche.
· Escucha y recita el Corán individualmente y con tu esposo.
· Escucha cintas y canciones islámicas individualmente y con tu esposo.
· Recuerda mucho a Al-lah, Glorificado sea, especialmente después del Fayer y antes del Magrib.
· Participa en la organización de actividades de Da’wah para mujeres y niños.
· Aprende los reglamentos islámicos (Ahkam) y los buenos modales para las mujeres.
· Apoya las actividades de tu esposo animándolo, ofrécele opiniones sabias, consolándolo en sus dolores, etc.
· Cede algunos de tus derechos y una parte de tu tiempo con tu esposo por la Da’wah.
· Anímalo a luchar por la causa de Al-lah y recuérdale que tú y tus hijos están bajo la protección de Al-lah, Glorificado sea.
16. Buen cuidado de la casa
· Mantenla limpia, decorada y bien arreglada.
· Cambia el arreglo de la casa de vez en cuando para evitar el aburrimiento.
· Prepara buena y saludable comida.
· Aprende todas las destrezas necesarias para manejar la casa; por ejemplo, la costura.
· Aprende sobre educar a los hijos adecuadamente y de forma islámica.
17. Preservación de las finanzas y de la familia
· No gastes de su dinero, incluso para caridad, sin su permiso, a menos que estés segura que él está de acuerdo en ello.
· Protege su casa, carro, etc. mientras está ausente.
· Mantén a tus hijos en buena forma, con ropa limpia, etc. Cuida de su nutrición, salud, educación, modales, etc. Enséñales el Islam y cuéntales historias de los Profetas y Compañeros.