El mejor deseo que un musulmán pueda tener en el mes de Ramadán, después de alcanzar la misericordia de Al-lah, el Todopoderoso, y obtener Su perdón, es ser liberado del Infierno. Como Al-lah, Glorificado sea, dice (lo que se interpreta en español): {…Quien sea salvado del Fuego e ingresado al Paraíso habrá triunfado...} [Corán 3:185]
Sin embargo, la emancipación del Infierno requiere ponerse de pie ante el umbral de Al-lah, el Todopoderoso, y suplicarle con insistencia, así como realizar Dhiker (la mención de Al-lah) y otros actos de adoración, tantos como sea posible.
Por lo tanto, el ‘Itikaf (el retiro en la mezquita) es considerado uno de los mejores actos durante el mes de Ramadán, porque eso aleja a la persona de todas las cosas que lo distraen de Al-lah, Glorificado sea, y lo pone ante las puertas de Al-lah para pedir Su perdón y misericordia, y Le ruega que lo libere del fuego del Infierno.
Las actividades del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, durante los últimos diez días del mes de Ramadán
‘A’ishah, que Al-lah Esté complacido con ella, dijo: “Cuando comenzaban las últimas diez noches (de Ramadán), el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, se mantenía despierto durante la noche (para rezar y adorar), despertaba a su familia y se preparaba para ser más diligente en la adoración”. [Bujari y Muslim]
Ella también nos habló sobre las actividades del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, durante esas noches, diciendo: “El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, se esforzaba en la adoración durante las últimas diez noches, más que en ningún otro tiempo del año”. [Muslim]
Abu Hurairah, que Al-lah Esté complacido con él, dijo: “El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, solía realizar el ‘Itikaf cada año (durante Ramadán) por diez días; en el año en que falleció, realizó el ‘Itikaf por veinte días”.
Ibn Hayar, que Al-lah Esté complacido con él, comentó en su Hadiz (narración), en
Fath Al Bari, diciendo:“La razón por la que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dobló el periodo de su ‘Itikaf en su último año, es porque sintió que su vida estaba llegando a su fin. Por tanto, deseaba realizar tantas buenas acciones como pudiera, para enseñar a sus seguidores a extenderse en la adoración cuando se vuelven viejos, para así encontrarse con Al-lah, el Todopoderoso, en la mejor condición”.
Usualmente estamos ocupados y distraídos por estar absortos en los asuntos de la vida diaria, entonces, no hay nada mejor que deshacernos de estas distracciones y entregarnos a nuestro Señor por diez días cada año, para así poder recibir una gran virtud y liberarnos del fuego del Infierno.
Aquellos que reviven la Sunnah del ‘Itikaf son la gente más exitosa en sus vidas; ellos no son perdedores u ociosos o de aquellos que no tienen una mejor manera de utilizar su tiempo. El persona es exitosa en todo, incluyendo sus asuntos mundanales y su relación con su Señor. Conocemos muchas personas que abandonan su trabajo debido a una enfermedad o cualquier otra causa importante o trivial. El ‘Itikaf es mencionado en el Corán en varios lugares. Dice Al-lah, el Todopoderoso (lo que se interpreta en español): {…y no tengáis relaciones con ellas [las esposas] si estáis haciendo retiro en las mezquitas…} [Corán 2:187]
Esto solo requiere que administremos nuestro tiempo y hagamos los arreglos necesarios en el trabajo para poder realizar el ‘Itikaf. Puedes utilizar tus vacaciones, pero si no tienes vacaciones que puedas usar, entonces hacer el ‘Itikaf por menos de diez días también es válido. Algunos eruditos han dicho que es válido para una persona permanecer cualquier cantidad de tiempo en la mezquita con la intención de realizar el ‘Itikaf.
El ‘Itikaf de las mujeres
El ‘Itikaf es permitido para las mujeres con la condición de que tenga el consentimiento de su esposo y de que haya un lugar seguro disponible en la mezquita alejado de los hombres. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, permitió que ‘A’ishah y Hafsah, que Al-lah Esté complacido con ellas, hicieron el ‘Itikaf. Esto prueba que las mujeres tienen permitido realizar el ‘Itikaf amparadas por la Shari’ah. Por supuesto, este permiso fue aplicado de manera práctica por las mujeres de los predecesores virtuosos, como está comprobado por el hecho de que el Imam Al Bujari, que Al-lah lo tengan en Su misericordia, tituló dos capítulos en su Sahih de la siguiente forma:
- Capítulo del ‘Itikaf de las mujeres
- Capítulo de las Carpas para las mujeres en la mezquita
Del mismo modo, el Imam Malik, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo que la mujer que menstrúa mientras se encuentra realizando el ‘Itikaf, debe regresar a su casa y permanecer allí hasta que se purifique y luego regresar a la mezquita para reanudar su ‘Itikaf” [Al-Muwatta’ (Chapter of Making up for ‘Itikaf)].
Querida hermana en el Islam, debes tener interés en utilizar estos benditos días en la obediencia a tu Señor. No te ocupes en hacer pasteles y dulces, desperdiciando esta preciosa y valiosa oportunidad. Lo mismo se aplica al comprar lo necesario para el ‘Eid y la ropa de los niños, la cual debe ser comprada antes de la llegada de Ramadán, o cuando comienza o, por lo menos, antes de los últimos diez días.
Los niños y el ‘Itikaf
Es recomendable que los niños acompañen durante el ‘Itikaf tanto como puedan, para entrenarlos para que ellos revivan esta bendita Sunnah e incentivarlos a ir a las mezquitas y asistir a la oración del Tarawih. Sin embargo, primero debemos enseñarles los modales para estar en la mezquita y acostumbrarlos a respetar la Casa de Al-lah, el Todopoderoso, para que así no causen problemas en la mezquita.
El ‘Itikaf es una oportunidad de oro para enseñar a los niños los modales para pedir permiso y para iniciar un diálogo lejos de los debates infructuosos. También, es mejor enseñarles estos modales antes del comienzo del ‘Itikaf, para así entrenarlos y acostumbrarlos a comportarse de buena manera y que adquieran buenas cualidades, tales como la cooperación y el altruismo.
La noche de Al Qader
El más grande premio que uno pueda recibir durante estos días es presenciar Lailatul Qader (La Noche del Decreto), que es la noche más virtuosa de todas, ya que es mejor que mil meses (más que 83 años y cuatro meses).
El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, nos animó a buscar esta noche durante los últimos diez días de Ramadán, diciendo:
- “Busquen la Noche del Decreto en los últimos diez días de Ramadán”.
- “Busquen la Noche del Decreto en las noches impares de las últimas diez noches”.
Prepárate bien para esta preciosa y rara oportunidad durmiendo bien la tarde. Después de esto, debes solucionar cualquier disputa que tengas con cualquier persona y mantener tus lazos de parentesco; de otro modo, estarás privado de las bondades de Al-lah, el Todopoderoso, durante aquella noche y durante esos días. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Las puertas del Paraíso se abren los lunes y los jueves, y entonces, todo siervo (de Al-lah) es perdonado si no asocia nada con Al-lah en la adoración. Pero la persona en cuyo corazón hay rencor contra su hermano (musulmán), no será perdonada; y con respecto a ellos será dicho dos veces: ‘Retenedlos hasta que se reconcilien.’” [Bujari]
Haz tu mejor esfuerzo, porque esta noche es mejor que todo tu periodo de vida y serás liberado del Infierno, por tanto, no pierdas ni un solo momento.
Otras buenas obras que te libera del Infierno
1. Proveer el Iftar (desayuno) a una persona que está ayunando. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “A quien da comida a una persona que está ayunando para que ropa con ella su ayuno, le serán perdonados sus pecados y será salvado del Fuego del Infierno, y tendrá la misma recompensa de la persona que estuvo ayunando, sin que la recompensa de él sea disminuida en lo más mínimo”.
2. La caridad. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Protéjanse del fuego del Infierno dando en caridad aunque sea la mitad de un dátil”.
3. La cooperación y el buen trato hacia los demás. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “A quien aliviane el trabajo de su esclavo durante Ramadán, Al-lah, el Todopoderoso, lo perdonará y lo liberará del Infierno”.
4. La gratitud y el reconocimiento de los favores que otros te hicieron. Por eso la mayoría de los habitantes del Infierno serán gentes ingratas.
5. Deshacerse de las características de los hipócritas. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Existen tres señales de un hipócrita: cuando habla, miente; cuando hace una promesa, la rompe; y cuando se confía en él, traiciona la confianza”. Al-lah, el Todopoderoso, dice (lo que se interpreta en español): {Los hipócritas estarán en el lugar más profundo del Fuego y no tendrán quien les salve.} [Corán 4:145]
6. Dale a tus hijas una buena educación. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Quien tenga tres hijas y les enseñe buenos valores morales, ellas serán una protección para él del Infierno”.
Que Al-lah, el Todopoderoso, nos Salva a todos del Invierno y acepte nuestras buenas obras. Amén.