Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, dispuso que el día y la noche fueran como una caja fuerte donde se guardan las buenas acciones que Su siervo realiza. En base al esfuerzo de la persona y su seriedad, buscando la complacencia de su Señor, la recompensa por dichos actos será mayor el Día de la Resurrección, dijo Al-lah, Alabado sea (lo que se interpreta en español): {El día que cada alma vea el registro del bien y el mal que haya cometido, deseará que se interponga una gran distancia entre ella y ese momento. Al-lah os exhorta a que Le temáis. Al-lah es Compasivo con Sus siervos} [Corán 3:30]. No pasa un solo día sin que, a la salida del sol por el este, el día pregone: “¡Humano! Yo soy un día nuevo y seré un testigo de las acciones que hiciste durante el tiempo que yo dure. Aprovéchame, pues no me verás más sino hasta el Día de la Resurrección. Dijo Al-lah, Exaltado sea (lo que se interpreta en español): {Y Él es Quien dispuso la sucesión de la noche y el día para que reflexionéis [en Su grandiosidad] y Le agradezcáis} [Corán 25:62]. Por eso es que el siervo de Al-lah no debe desperdiciar las horas del día ni de la noche incumpliendo con las órdenes que Al-lah, Glorificado sea, le impuso, para que el Día de la Resurrección no vaya a ser uno de los que se lamenten por haber dejado pasar la oportunidad. El Altísimo dijo (lo que se interpreta en español): {[Precaveos de que os llegue el Día del Juicio y os lamentéis] Diciendo: ¡Qué pena! Ahora estoy perdido por haber desobedecido las órdenes de Al-lah, y realmente me contaba entre quienes se burlaban [del castigo]} [Corán 39:56].
¿A qué nos referimos con desperdiciar la noche y el día?
En la terminología utilizada por los especialistas de la Shari’ah, desperdiciar el día y la noche en la adoración significa descuidar la adoración, es decir, no cumplir con ella de la forma debida, dejar pasar el tiempo específico en el que fue establecida o dejar de hacerla definitivamente. Un ejemplo de esto es no establecer la oración del Fayer (el alba) por quedarse dormido voluntariamente, no hacer las oraciones voluntarias, dejar pasar el Qiam Al-Lail (velar la noche en adoración voluntaria), no leer el Corán con constancia, dejar la súplica y el Adhkar (invocaciones), no reflexionar ni rendirse cuentas sobre las obras hechas o dejadas de hacer, no arrepentirse ni corregir los errores y faltas, dejar de cumplir con la oración en la mezquita y en grupo sin que haya una razón válida para ello, descuidar las demás formas de adoración voluntaria (como la limosna) y no cumplir con las obligaciones sociales, como visitar a los enfermos, asistir a los entierros, etc.
__________________________________
Ver más:
Descuidar la adoración en la noche y el día - II
Descuidar la adoración en la noche y el día - III
Descuidar la adoración en la noche y el día - IV
Descuidar la adoración en la noche y el día - V
Descuidar la adoración en la noche y el día - VI
Descuidar la adoración en la noche y el día - VII