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Existen varias razones para la corrupción de la juventud y sus problemas.Los jóvenes se desarrollan física, mental e intelectualmente muy rápido. Por tanto, existe una gran necesidad de proveerles con los medios necesarios para el autocontrol y refrenar su rebeldía, así como guiarlos sabiamente para que anden por el camino recto.
La corrupción de la juventud puede ser atribuida a muchos factores, lo más prominentes entre ellos son:
1. El desempleo o la desocupación
El desempleo es una enfermedad que mata las capacidades mentales, intelectuales y físicas. De hecho, es indispensable que el ser humano trabaje; pues, si es privado del trabajo y el movimiento, el cerebro se ve afectado, su intelecto se agota y la mente se vuelve débil, mientras las insinuaciones diabólicas y pensamientos maliciosos toman el control del corazón.
Las malas intenciones pueden manifestarse como un resultado de la depresión que usualmente resulta de estar desempleado.
Para estar curados de esta enfermedad, los jóvenes afectados deben involucrarse en actividades que sean apropiadas para ellos y que les agraden, como la lectura, la escritura, los negocios, u otras actividades que puedan hacerlos miembros útiles para la comunidad.
2. El alejamiento entre los jóvenes y los mayores
Este problema aparece en una situación donde algunas personas mayores ven la corrupción de sus jóvenes y simplemente se mantienen alejados sin hacer ningún esfuerzo para corregirlos, habiendo perdido la esperanza de que se reformen.
Sin embargo, este problema puede ser resuelto si los mayores y los jóvenes se esfuerzan por terminar con el alejamiento y la alienación entre ellos. Ambos deben tener en mente que la sociedad (con sus jóvenes y mayores) es como un solo cuerpo, y si una parte de esta se corrompe, la decadencia afectará a todo el cuerpo. También, los mayores deben experimentar el sentido de responsabilidad hacia sus jóvenes, y desechar su actitud de desesperanza en la virtud de ellos, porque todo es posible para Al-lah. Cuántas veces no se ha visto a personas perdidas, ser guiadas por Al-lah y convertirse en luminarias que guían y reforman a otros.
Los jóvenes, por su parte, deben tener a los mayores en alta estima. Deben respetar sus puntos de vista y aceptar sus directrices, porque ellos han alcanzado más sabiduría y experiencia de la que los jóvenes han alcanzado. Por lo tanto, cuando la sabiduría de un mayor es agregada a la energía de un joven, la sociedad prospera por la Voluntad de Al-lah.
3. Andar en compañía de gente corrupta
Las malas compañías tienen mucha influencia en los jóvenes, tanto en lo psicológico, como en lo moral y emocional. Por eso fue que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Una persona comparte la religión de sus amigos cercanos; por eso, tengan cuidado con quiénes son sus amigos”. [Abu Dawud y At-Tirmidhi]
Por tanto, los jóvenes deben escoger a personas virtuosas, buenas e inteligentes para ser sus compañeros; de esa manera se beneficiarán de su bondad, virtud e inteligencia. Antes de ser amigos de alguien, deben estudiar sus condiciones y su reputación. Si aquellos que están siendo considerados son personas de carácter noble, son honestos, religiosos y de buena reputación, entonces, son como objetos muy preciados y se convierten en un tesoro, por lo que deben aferrarse a ellos.
Por otro lado, si una persona es de mal carácter, se la debe tratar cautelosamente y debe ser mantenida a distancia, y no tomar como amigo a alguien sólo por su buena a apariencia o por su forma agradable de hablar.
4. La lectura de libros dañinos, revistas, periódicos, etc.
Este tipo de literatura tiene un gran potencial de desencaminar de la religión y de la fe, y llevar a la persona lejos de la moralidad y los valores, hacia el abismo de la degeneración, el cual, naturalmente, lleva al ‘Kufr’ (la incredulidad).
Además, el leer ese tipo de literatura aparta a los jóvenes del crecimiento espiritual, porque obstaculiza su natural inclinación a hacer el bien.
La solución a este problema, es cambiar inmediatamente esta clase de literatura por material que inculque el amor por Al-lah y Su Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en el corazón, y otras cosas (audios, tratados, etc.) que ayuden a renovar su fe y obras virtuosas. Ellos deben persistir pacientemente en leer o escuchar esa clase de material, porque su alma los desafiará para forzarlos a prestar atención a lo que estaban acostumbrados antes, y los hará sentirse aburridos e irritados al estudiar libros y otros materiales literarios beneficiosos.
Existen muchos libros que pueden incrementar el crecimiento espiritual y la práctica religiosa, tales como el Corán, las colecciones de Hadiz auténticos, y numerosos escritos de sabios (basados en el Corán y el Hadiz) sobre la vida del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, sus compañeros, que Al-lah Esté complacido con ellos, y figuras heroicas en la historia islámica.
