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El buscar y tener buenas amistades es extremadamente importante por muchas razones y desde muchos aspectos.
1. El ser humano no puede vivir solo, cada individuo debe vivir e interactuar con otros; y cuando interactúa con otros, él influencia a los demás o es influenciado por ellos.
2. La gente con la que usted comparte y son sus amigos, inevitablemente caerán en una de dos categorías: ellos pueden ser buenas personas, quienes lo guían, lo animan hacia lo que es bueno y lo ayudan a cumplir con lo que Al-lah Ha ordenado; o serán malos y lo animarán a hacer lo que complace a Satanás, lo que lo apartará de la guía correcta y lo llevará al fuego del Infierno.
3. Cuando el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, fue enviado con la misión de establecer el Islam, no lo hizo por su propia cuenta, sino que Al-lah Escogió compañeros para él, quienes lo acompañaron y apoyaron el Mensaje hasta que fue completado.
Estos tres aspectos muestran la importancia de tener buenas compañías, amigos que sean virtuosos. Esta clase de compañía lo ayudará a hacer lo correcto y recordar a Al-lah, a ordenar lo que es bueno y prohibir lo malo. Estos aspectos también demuestran la importancia de evitar las malas compañías, porque tales amistades tendrán un efecto negativo sobre usted, ellos lo ayudarán a hacer aquellas acciones que desagradan a Al-lah y que lo introducirán en el fuego del Infierno.
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, hizo una buena comparación respecto a este tema. Él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “El caso del buen compañero y del mal compañero, es como aquél del vendedor de almizcle y el herrero. El vendedor de almizcle te dará algo del perfume o tú comprarás algo de él, o por lo menos te irás habiendo experimentado la fragancia de un buen aroma. Mientras que el herrero te quemará la ropa, o por lo menos te impregnará de su repugnante olor". [Al Bujari y Muslim]
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, explicó el tema de las buenas amistades, por lo tanto, no hay lugar a dudas ni confusión en ningún aspecto. Él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Una persona comparte la religión de sus amigos cercanos; por eso, tengan cuidado con quiénes son sus amigos”. [Abu Dawud y At-Tirmidhi]
Esto significa que la persona tendrá el mismo proceder de sus amigos, seguirá el mismo camino de sus amigos, la misa naturaleza, los mismos modales y conducta; por lo tanto, debemos tener cuidado respecto a quiénes escogemos para ser nuestros amigos. Existe un proverbio árabe que dice: “Tu compañero es lo que te atrae hacia algo”. Por lo tanto, si su compañero es bueno, lo empujará hacia lo que es bueno, ordenará lo bueno y prohibirá lo malo; si observa que usted está cometiendo un pecado, le advertirá al respecto, y si encuentra que ha cometido un error, lo cubrirá y no lo exhibirá ante los demás. A cerca de esto, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “…A quien quiera que cubra (las faltas de) un musulmán, Al-lah cubrirá sus faltas el Día del Juicio”. [Abu Dawud]
Por eso, si usted ve una falta en su hermano, debe desear remover esa falta de él y no exponerla ante la gente. Esto es lo que exige la hermandad y resalta una vez más la importancia de escoger amigos que estén bien encaminados, quienes son leales y quienes esconden nuestras faltas mientra que ordenan el bien y prohíben el mal; quienes están a nuestro lado, nos apoyan y colaboran en todo lo que es bueno.
Este principio es importante desde el punto de vista de cómo la religión debe ser establecida, y desde el punto de vista de lo que la hermandad es y lo que hace. De hecho, la razón por la que uno hace amigos es para ayudarlos a establecer el Islam y para ayudarlos a adorar a Al-lah. Encontramos un buen ejemplo en el Profeta Musa (Moisés), la paz sea con él, a quien Al-lah Escogió y Habló. Cuando Al-lah lo Envió al Faraón, Musa, la paz sea con él, dijo, según nos informa el Corán (lo que se interpreta en español): {Asígname de mi familia para que me ayude [en la transmisión del Mensaje] a mi hermano Aarón, fortaléceme con él, y asóciale en mi misión [y desígnalo Mensajero igual que a mí], para que Te glorifiquemos y Te recordemos mucho.} [Corán 20:29-34]
Musa, la paz sea con él, quería que su hermano lo apoyara y lo ayudara, lo protegiera y lo acompañara. Esto es exactamente lo que los creyentes hacen unos por otros. Lo que mantiene unidos a los creyentes y los hace hermanos, es el lazo de la fe. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Existen tres características, que quienquiera que las posea probará la dulzura de la fe: que Al-lah y Su Mensajero sean más amados para él que cualquier otra cosa, que ame a una persona sólo por la causa de Al-lah, y que deteste volver a la incredulidad así como detestaría ser introducido en el Fuego”. [Al Bujari y Muslim]
De esta manera, la conexión entre los creyentes está basada en la fe y la hermandad sincera. Cuídese de tomar por compañero a alguien si esa amistad está basada en algo diferente a esto, porque si lo hace, podría arrepentirse luego. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Ese día, la verdadera soberanía será del Misericordioso, y para los incrédulos será un día difícil. El inicuo morderá sus propias manos [lamentándose] y dirá: ¡Ojalá hubiera seguido el camino del Mensajero! ¡Ay de mí! ¡Ojalá no hubiera tomado por amigo a quien me apartó de la Verdad! Pues me alejó del Mensaje, luego que éste me fue transmitido…} [Corán 25:26:29]
Y Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {A quien se aparte del recuerdo que el Misericordioso envió [el Corán] le asignaremos un demonio que será su compañero inseparable [y le susurrará el mal].} [Corán 43:46]
Por lo tanto, toda amistad que usted ve a su alrededor, que está basada en algo diferente a la fe, será desechada el Día del Juicio, y será una fuente de tortura y miseria.
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Sabed que ese Día los amigos [en la incredulidad] serán enemigos unos de otros, y no así quienes hayan temido a Al-lah.} [Corán 43:67]
