Es difícil renunciar a tus sueños y vivir con alguien que no encaja en el cuadro ideal que te habías imaginado por años. Si tu esposo o esposa no cumple tus expectativas, no es inteligente que lo trates de manera ruda y que hagas su vida miserable.
Intenta mejorar la situación con tacto, gentileza y estímulo, como te gustaría que otros trataran contigo si tú fallaras. Es mucho mejor comunicar tus sentimientos objetivamente, enseñar gentilmente, explicar pacientemente y hacer elogios de aprecio cuando las cosas están yendo bien, manteniendo en mente que solo Al-lah es Quien te Dará la recompensa que merezcas por tu paciencia.
“Al cualquier hombre que sea paciente con el mal carácter de su esposa, le será dada una recompensa igual a la que reciba Jacob; y a cualquier mujer que sea paciente con el mal carácter de su esposo, le será dada la misma recompensa que a Asia, la esposa del Faraón”. [Al Gazali]
Existen muchas estrategias que ayudan a sobrellevar las diferencias entre los esposo. Algunas de ellas son:
Establecer metas y prioridades realistas
Revisa tu modelo de esposo ideal, tal vez tus expectativas son tan altas que ningún ser humano pueda alcanzarlas. Trata de ser realista al establecer tus metas y prioridades, y en lo que estás demandando. El tener expectativas irreales puede llevar a los desacuerdos y las frustraciones. Una esposa no puede esperar que su esposo sea rico y profesionalmente exitoso, y que al mismo tiempo continúe pasando sus noches y fines de semana con su familia. A veces es imposible tener éxito en construir una carrera sin hacer sacrificios importantes que a menudo están a expensas de la calidad de la vida familiar.
Por otro lado, pretendiendo una compañera intelectual o un ingreso extra, un esposo puede animar a su esposa a buscar educación o trabajo fuera del hogar, y sin embargo continúa esperando que ella actúe como una ama de casa que dedica todo su tiempo y energía al trabajo del hogar. El verdadero desafío es comprender las verdaderas necesidades y establecer las prioridades.
Debes estar consciente de los sacrificios y los ajustes que tienes que hacer. Al establecer metas y prioridades, ambos cónyuges deben ser considerados y sensibles con las necesidades del otro. Al tomar las decisiones para alcanzar sus objetivos, deben estar conscientes de los déficits que pueden existir en un aspecto como consecuencia de una ganancia en otro. Debemos seguir la ley la conservación de energía, que sostiene que consumimos una cantidad de energía en un nuevo campo solamente sacando una cantidad igual de energía de otro. No se puede ganar en todo. Mientras estás persiguiendo una carrera u otro objetivo mundanal, siempre recuerda que tu familia es la número uno en tu lista de prioridades, porque tu rol como esposo/a o padre/madre es único, nadie más en todo el mundo puede sustituirte en tu ausencia.
Autocontrol y generosidad
Cuando una situación te provoca, tal vez a causa de acusaciones injustas, debes demostrar autocontrol y generosidad. Recuerda el dicho: “Un musulmán es como la tierra: todo lo asqueroso es arrojado sobre ella, pero solo lo que es hermoso crece de ella”.
El verdadero amor no es impaciente o susceptible. No es celoso, sospechoso o posesivo. Esas cosas son signos de inseguridad, alimentada por la imaginación, y se debe tener mucho cuidado con esto. Es muy fácil ver las faltas de los demás y muy difícil reconocerlas en nosotros mismos, esto puede aumentar nuestros desacuerdos. Pero si somos buenos musulmanes, debemos intentarlo. El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Bendecido es aquel que está tan consciente de sus propias faltas, que no puede ver las faltas de los demás”. [Dailami]
Apreciación y gratitud
Está en nuestra naturaleza humana la tendencia a exagerar el lado negativo de nuestra pareja cuando nos sentimos desaprobados, enojados o frustrados a causa de que no se cumplieron nuestras expectativas. Cuando uno es atacado por estos sentimientos destructivos, debemos recordar a Al-lah y buscar refugio en Él contra Satanás que hace que los asuntos sin importancia parezcan graves, estalles desproporcionadamente y elimina todas las cosas hermosas que habíamos sentido y disfrutado antes. Debemos recordar que un/a esposo/a es una bendición de Al-lah, por la cual debemos estar agradecidos. Recordemos el consejo del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, para los creyentes cuando se sentían decepcionados de sus esposas: “Un hombre creyente nunca debe odiar a una mujer creyente; si a él no le gusta algún rasgo de ella, encontrará otro rasgo con el que estará complacido”. [Muslim]
Expresar amor y actuar de acuerdo a ello
No importa cuánto puedas amar a tu esposo/a, si no lo demuestras él/ella no se sentirá amado/a. No importa cuánto aprecies a tu esposo/a, si no lo demuestras, no se sentirá apreciado/a. Ningún esposo o esposa es perfecto, pero cuando se demuestran amor uno al otro y actúan de acuerdo a los principios del Islam, seguramente ganarán no solo el amor y respeto de su pareja, sino también el de Al-lah.
Los pequeños detalles pueden reavivar una relación y recargar de energía a la pareja. El brazo alrededor del hombro, tomarse de la mano y pequeños regalos que demuestran que has estado pensando en tu esposo/a durante el día, estos son los mensajeros que transmiten el mensaje de manera efectiva. También, comer y realizar las oraciones juntos fortalece los lazos familiares. Nunca subestimes el valor cohesivo de comer en familia. Sufian Az-Zawri dijo: “Escuché que Al-lah y Sus ángeles bendicen a la familia que come junta”.
Realizar las oraciones detrás del jefe de familia es algo muy lindo. Sin embargo, el esposo Imam debe tener en mente los principios enseñados por el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, quien hacía sus oraciones tomando en cuenta las necesidades y dificultades de la congregación detrás de él. Dijo, sallallahu ‘alayhi wa sallam: “Yo me levanto para realizar la oración de manera extendida; pero cuando escucho llorar a un niño, la acorto por temor a que la madre pueda estar angustiada”. ][Bujari y Muslim
Además de mejorar la relación marital, estas pequeñas cosas se cuentan como buenas acciones. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Incluso poner un bocado de comida en la boca de tu esposa (como una muestra de cariño) es sadaqah (caridad)”.] [Bujari y Muslim
Esto indica la clase de ternura que debe existir en un matrimonio musulmán.