Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Si su esposo es como lo ha mencionado, es decir, que abandonó la oración y cayó en el adulterio, vemos que no hay ningún bien para usted en seguir casada con él. Pues dejar de realizar la oración y cometer adulterio o fornicación son dos pecados graves; más aun, algunos sabios del Islam opinaron que aquel que deja la oración es incrédulo, aunque la deje por pereza.
Por lo tanto, le aconsejamos pedir el divorcio a este hombre, especialmente ya que aún no han consumado el matrimonio. Y si él no acepta divorciarse de usted, que lleve su caso a uno de los centros islámicos para que la ayuden con esta situación.
Pero en cuanto al hecho de que el esposo abandone a su esposa, aunque sea sin una razón aceptada por la Shari‘ah, no le justifica a la esposa pedirle el divorcio, excepto si esto le causa mucho daño a ella; en este último caso, sí le está permitido a la esposa pedir el divorcio para evitar ese daño, ya que el Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “No debe haber ni daños ni perjuicios”. [Ibn Mayah y otros]