Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.
Creer en la integralidad y amplitud del Islam, su validez para todo momento y lugar, y su cumplimiento de todos los requisitos mundanos y religiosos, es una obligación religiosa. Cualquiera que crea lo contrario, afirmando que el Islam no es válido para toda época y lugar, o que existe una forma de vida mejor que el Islam, es un apóstata. Esas creencias falsas indican la negación de los textos revelados, que afirman la perfección de la religión y la forma en que esta satisface las necesidades humanas tanto en el ámbito religioso como en el mundano.
Dichas creencias falsas indican también que la persona degrada esta religión y degrada al Mensajero de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, quien la transmitió. Ello convierte definitivamente a la persona que sigue esas creencias en apóstata. Todos estos hechos están establecidos de forma indiscutible en el Islam. En consecuencia, quien niegue la integralidad y amplitud del Islam en el sentido antes mencionado, es un apóstata.
Y Al-lah sabe más.