Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Usted puede explicar sencillamente a su hermano que, si el creyente actúa bien en la vida y vive sometiéndose a Al-lah y a Su Mensajero, obedeciéndolos, y después muere perseverando en eso, alcanzará la Misericordia de Al-lah y el Paraíso, y que eso es mejor para él que permanecer en la vida mundanal. Por eso, él no tiene que temer a la muerte. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Y si caéis por la causa de Al-lah o morís, sabed que el perdón de Al-lah y Su Misericordia son más valiosos que lo que atesoran quienes prefieren la vida mundanal.} [ Corán 3:157]
También, explíquele que el musulmán tiene que estar listo para el encuentro con Al-lah, el Más Compasivo, el Más Generoso, con buenos actos y fe, para que la muerte sea mejor para él que quedarse en la vida mundanal.
Además, es un hecho comprobado que el animar a los niños a obtener la Recompensa de Al-lah, hablándoles acerca de todo lo que Tiene preparado para los creyentes, y explicándoles que Al-lah Es más Misericordioso con ellos que sus propias madres, y que Él Tiene y les puede Dar todo lo que ellos puedan desear, es una forma muy útil de hacer que los niños vean la muerte con más tranquilidad, y les hace desear el encuentro con Al-lah.