Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
No hay ningún inconveniente en rezar en un terreno gubernamental, que no sea propiedad privada. Además, algunos juristas citaron que está permitido construir una mezquita en esa clase de terrenos, sin necesidad de obtener el permiso del gobernador o del Estado, pero con la condición de que su establecimiento no cause ningún daño, como estrechar el camino o cerrar el paso a la gente.
Ibn Taymiyyah, que Al-lah le Dé Su perdón, narró que un hombre le preguntó al Imam Ahmad, que Al-lah le Dé Su perdón, acerca de si era permitido construir una mezquita, que necesitaban los musulmanes, en un camino ancho del cual no tenían necesidad. El Imam Ahmad, que Al-lah le Dé Su perdón, respondió: “No hay ningún inconveniente en ello, si no tiene un efecto negativo sobre el camino”. Él, que Al-lah le Dé Su perdón, no puso el obtener permiso del gobierno como condición para construir la mezquita.
Ya que está permitido construir una mezquita en un terreno gubernamental, es decir, en propiedad del Estado y no en propiedad privada, entonces, con mayor razón, está permitido rezar en él.
En cuanto al terreno que sea propiedad privada, la opinión preponderante es que se debe pedir el permiso a quien lo posee para que sea lícito rezar en él. Si el dueño de un terreno no permite a una persona rezar ahí, entonces, no le está permitido a esta persona que lo haga. Si lo hace, su oración es válida, pero ha cometido un pecado. Ésta es la opinión preponderante de los estudiosos del Islam, que Al-lah les Dé Su perdón.