Alabado sea Al-lah, el Señor de todos los mundos. Atestiguo que no hay otro dios sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y Mensajero.
Quizá el miedo que usted siente hacia los ruidos es provocado por los sintomas que normalmente tienen las mujeres cuando están embarazadas. Por ello, le aconsejamos observar las súplicas proféticas para pedir refugio en Al-lah, especialmente aquellas que se ofrecen al salir o entrar del hogar, en la tarde y en la mañana, como se especifica en los libros sobre el tema, y el mejor y el más conciso de estos libros es “Hisn Al Muslim” de Sa‘id ibn Wahf Al Qahtani, que Al-lah le dé Su perdón, que está impreso en español también.
Además, es necesario que usted confíe en Al-lah, Alabado Sea, y sepa que no le ocurrirá sino lo que Al-lah ha predestinado para usted y por lo tanto, no hay necesidad de tener miedo, angustia y preocupación.
Y Al-lah sabe mejor.