Las alabanzas a Al-lah, el Señor de todos los mundos. Doy testimonio de que no hay otro Dios sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y Mensajero.
Esa mujer y su prometido debían temer a Al-lah, Glorificado Sea, especialmente porque ella estaba ayunando.
El prometido de esta mujer todavía no es su esposo, por eso, no le está permitido estar a solas con ella, ni estrechar la mano con ella, ni acariciarla tocando su piel.
Ahora; ella debe arrepentirse sinceramente ante Al-lah, Majestuoso y Poderoso, dejando de cometer este, arrepintiéndose de haberlo cometido, e intentando no volver a cometerlo. También, debe alabar a su Señor, por no haber ocurrido entre ellos algo más grave que eso.
Además, debe evitar estar a solas con él otra vez, sabiendo que desobedecer a las órdenes de
Puesto que la mujer se arrepintió, rogamos a Al-lah que
Finalmente, llamamos la atención a que intercambiar caricias no rompe el ayuno, si no se realiza el coito, ni hay eyaculación. Sin embargo, si la persona hace esto desobedeciendo a Al-lah, mientras está ayunando, pierde la recompensa de su ayuno.
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "Quien no deja la falsedad ni las malas obras durante su ayuno debe saber que Al-lah no necesita que deje su comida y su bebida" [Al Bujari]. También, el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "¡Cuánto ayunante hay, que no obtiene de su ayuno sino el hambre…!" [Ahmad]