¡Alabado sea Al-lah!, Señor de los mundos. Testifico que nadie mereceser alabado excepto Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, esSu siervo y mensajero.
Sin duda alguna, el que la esposa comparta con suesposo los gastos del hogar y otras necesidades, es un acto loable. Ella seráampliamente recompensada por esto, pues ella misma se está haciendo querer desu marido en esta forma, y está estrechando la relación matrimonial entreellos. Dicha cuestión es animada por la shariah y fue costumbre entre las esposasde los predecesores piadosos. Tenemos el ejemplo de Khadeejah, que Dios estécomplacido con ella, quien solía ayudar a su esposo, el Profeta, sallallaahu‘alayhi wa sallam, con su propia riqueza, y nunca retuvo nada de él. El Profeta,sallallaahu ‘alayhi wa sallam, estaba agradecido por ello. ‘Aa’ishah, que Diosesté complacido con ella, narró que él dijo: "Siempre que el Profeta, sallallaahu 'alayhi wa sallam, mencionabaa Khadeejah, solía elogiarla mucho. Una vez, sentí celos y dije: ‘Ella era unamujer mayor, y Al‑lah te ha concedido a alguien mejor que ella [refiriéndome amí misma].’ Él dijo: ‘Al‑lah no me ha concedido a nadie mejor que ella. Ellacreyó en mí cuando la gente me denunciaba, me mantuvo veraz cuando la gente medesmentía, y me apoyó con su riqueza cuando la gente me privaba.” [Ahmad]
En consecuencia, compartir los gastos de tu hogar contu marido es un asunto importante, pues no estás obligada a hacerlo. Por suparte, tu esposo debería apreciar esto y agradecerle a Al‑lah por tener una esposacomo tú. Quizás tu esposo desapruebe esto por amor a ti, pues quiere quemantengas tu dinero por si lo necesitas algún día. Por otra parte, debesconsultar con tu esposo todo lo que quieres hacer de modo que no hagas nada quelo contraríe, porque podrías desagradarlo sin saberlo. Sin lugar a dudas, estoes lo mejor para ti y así hay mejores posibilidades de mantener el afecto entreustedes.
Evita hacer cualquier cosa en contra de los deseos detu marido, como comprar muebles o renovar la casa, o cualquier cosa similar conla que él no esté satisfecho.
Y Al‑lah sabe más.