Alabado sea Al-lah y que la paz y las bendiciones sean con el Profeta de Al-lah, su familia y seguidores.
No es lícito robar o usar dineros mal habidos para algo tan serio como el matrimonio ni para otros propósitos por supuesto.
En el caso de que se haya hecho esto, pues el matrimonio como tal es válido. En esta situación, el ladrón, si quiere el perdón de su falta, debe devolver el dinero a la entidad o persona a la que se la robó, y suplicar el perdón de Al-lah. En cuanto a la dote, su mujer tiene el derecho a recibir la misma cantidad que las mujeres de su condición recibe, como lo afirmó el experto en jurisprudencia el Shaikh Zakaria Al Ansari.
Y Al-lah sabe más.