Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.
Elogiamos al estimado interrogador por su entusiasmo en aconsejar a su familia y prohibirles ver programas ilícitos, y será recompensado por ello si Al-lah quiere. En cuanto a sentarse con ellos en el mismo lugar mientras ven esos programas, hemos enfatizado anteriormente en varias fatawa que prohibir el mal es obligatorio para quien lo presencie, y que si el mal no se elimina al prohibirlo, se requiere que abandone el lugar donde se está cometiendo. Esto se evidencia en las palabras de Al-lah, el Exaltado: {[Musulmanes:] Se les informa en el Libro revelado que cuando escuchen que se blasfema o que se burlan de la revelación de Al-lah, no se queden en esa reunión con quienes lo hagan, a menos que cambien de tema, porque de lo contrario serán iguales a ellos} [Corán 4:140].
Abandonar el lugar donde se está cometiendo un pecado no es específico para el pecado de incredulidad o burla de los versículos de Al-lah, sino que se aplica a todos los pecados, y le corresponde a quien los presencie abandonar el lugar si el mal no se elimina al prohibirlo. En su comentario sobre este versículo, Ibn Yarir, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “Este versículo indica claramente que está prohibido sentarse con la gente de la falsedad de cualquier tipo, incluyendo a los devotos de la bid'a (innovaciones religiosas) y del fusuq (desobediencia) cuando se dedican a su falsedad”.
El Shaijul Islam Ibn Taimia, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo en Maymu' Al Fatawa: “Es inadmisible que alguien asista voluntariamente a reuniones donde se comete el mal sin que haya una necesidad para asistir”.
Al Qurtubi, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo en su interpretación del versículo: {[Musulmanes:] Se les informa en el Libro revelado que cuando escuchen que se blasfema o que se burlan de la revelación de Al-lah, no se queden en esa reunión con quienes lo hagan, a menos que cambien de tema, porque de lo contrario serán iguales a ellos} [Corán 4:140], enfatizando la necesidad de abandonar el lugar donde se está cometiendo un pecado: “Si no puede prohibírselo (a los hacedores), se debe abandonar el lugar para que este versículo no se le aplique”.
En conclusión, el interrogador debe seguir aconsejando a su familia con amabilidad y sabiduría. Si no lo escuchan y no aceptan su consejo, entonces ha cumplido con su deber y solo debe abandonar el lugar (donde se está cometiendo el pecado). No debe sentarse con ellos para no estar viendo o escuchando también esos espectáculos ilícitos que ellos miran. Abandonar estas reuniones lo protege de ser influenciado por ellas. También debe esforzarse por suplicar a Al-lah, Exaltado sea, que los bendiga con la guía, y tener la esperanza de que Al-lah aceptará su súplica y bendecirá su corazón con la alegría de ver la rectitud y la piedad en su familia.
Y Al-lah sabe más.