Las alabanzas sean para Al-lah, Señor del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y discípulos.
No tienes que hacer kaffarah si quieres hacer lo que dices, pues en realidad tú no juraste que no ibas a realizar ese acto que pretendes. Ahora, si dicho asunto es haram, ya sabes que no debes hacerlo y debes tener temor más bien de desobedecer a Al-lah.
Tampoco es bueno que supliques y pidas algo que te perjudique, porque en el hadiz se encuentra: “No hagan súplicas en contra de ustedes mismos ni en contra de sus hijos ni de sus bienes, porque pueda ser que lo hagan en un momento en el que Al-lah responde a los du’a, y les conceda lo que están pidiendo” (Muslim).
Y Al-lah sabe más.