Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del Universo, y que Su paz y sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.
Que muchos o la mayoría de estudiantes hagan trampa y que se les facilite los medios para hacerlo como dices, no es una razón válida ni lógica para que algo que sea ilícito sea aceptado y se convierta en lícito. Por el contrario, los musulmanes somos llamados a esforzarnos para lograr nuestros propósitos, siendo honrados y valiéndonos de los medios lícitos que nos lleven a esos logros.
En el Islam se prohíbe rotundamente el fraude, la trampa y el engaño. El Mensajero de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Quien nos engaña no es de los nuestros” (Muslim de Abu Hurairah) y At-Tabarani registró: “Quien nos engaña no es de los nuestros. El tramposo y embaucador tendrán como destino final el Infierno”. Estos dos hadices son claros y abarcan todo tipo de fraude, trampa y engaño, sin importar contra quién se cometan dichos actos.
De lo anterior te queda claro que ese comportamiento es inmoral y corrupto. Además, una persona que comete fraude en los exámenes seguramente los pasará y logrará su título universitario, con el cual podrá obtener un trabajo en el segmento que haya estudiado, eso le hará responsable ante una compañía, organización, personas y sociedad de cumplir con un deber específico y de manera correcta… Una persona así, ¿cómo podrá cumplir con sus obligaciones como se debe, siendo que, al hacer trampa, no adquiere los conocimientos necesarios para hacerlo?
El hecho de que la gente sea corrupta no legaliza la corrupción, como dijimos, At-Tirmidhi registró de Hudaifah, que Al-lah esté complacido con él, el reporte en el que contó que el Mensajero de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “No sean como la gente que no tiene voluntad y se deja llevar por los demás y que, por lo tanto, dicen: ‘Si nos hacen el bien, devolvernos ese bien; pero si son injustos con nosotros, devolveremos la injusticia’. Sean de aquellos que devuelven el bien con bien y la injusticia con justicia”.
El musulmán que se mantenga firme ante la tentación y la posibilidad de hacer trampa sin que sea descubierto, por supuesto que tendrá una gran recompensa por su fortaleza, y más cuando los medios para desviarse le sean facilitados. El Enviado de Al-lah aseguró que esa tentación se daría de forma muy grande cuando llegue el tiempo del Fitnah (tentación, corrupción, sedición), dijo: “Vendrá un tiempo en el que mantenerse firme en el cumplimiento de la religión será tan difícil como morder el carbón ardiente”.
Y Al-lah sabe más.