Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.
Hay muchos textos que prohíben a los musulmanes construir mezquitas en los cementerios o rezar en ellos; y los principales eruditos musulmanes se rigen por ellos.
Ibn Taimia, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “Con respecto a las tumbas y similares, los más importantes sabios musulmanes están de acuerdo en que no es parte del Islam rezar o suplicar o algo similar en ellas, y aquel que piense que hacerlo, o hacer dhiker allí, es mejor que en una mezquita, ha cometido kufr (ha salido del Islam). Por el contrario, hay muchos textos de la Sunna confirmados por Tawatur (narrados por numerosos relatores al punto que es imposible que se hayan puesto de acuerdo en una falsedad y, por lo tanto, son aceptados como incuestionables en su veracidad) sobre la prohibición de tomar las tumbas como lugares de rezo. Se confirmó que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: ‘Que Al-lah maldiga a los judíos y cristianos; tomaron las tumbas de sus Profetas como lugares de adoración’. Esta es una clara advertencia sobre lo que hacían. ‘Aisha dijo: ‘Si no hubiese sido por ello, su tumba (la del Profeta) habría sido prominente, pero él (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) no quería que fuese tomada como lugar de adoración [como una mezquita]’” (Al Bujari y Muslim).
Además, se narró que le mencionaron al Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, una mezquita en Abisinia, que era bella y tenía íconos, entonces dijo: ‘Esa es gente que, cuando fallecía uno de sus hombres virtuosos, le construían un lugar de adoración sobre su tumba y lo adornaban con íconos. Serán los más malvados de la humanidad ante Al-lah en el Día del Juicio’” (Al-Bujari y Muslim).
También Yundub narró que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo cinco días antes de su fallecimiento: “Aquellos que vinieron antes de ustedes tomaban las tumbas como lugares de adoración. No lo hagan, ya que se los prohíbo” (Muslim).
El Imam Ahmad también narró que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Entre la gente más malvada están aquellos a los que les llegará la Hora en vida, y aquellos que tomaban las tumbas como lugar de adoración”.
También se relata en Mu’atta Malik que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Oh, Al-lah, no hagas de mi tumba un ídolo a ser adorado; Al-lah se enoja extremadamente con aquellos que toman las tumbas de sus Profetas como lugares de adoración”.
El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo también: “No conviertan mi tumba en un lugar de celebración, y envíenme sus bendiciones en donde estén, ya que sus salutaciones me llegan”.
Ibn Taimia, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, también dijo: “Con respecto a otras innovaciones, hay algunos asuntos entre los cuales está la oración en las tumbas en general, tomarlas como lugar de adoración, y construir mezquitas en ellas. Hay textos del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, probados por Tawatur, sobre la prohibición de hacer tal cosa, y en ellos hay una advertencia severa. Con respecto a construir mezquitas en las tumbas, todos los sabios de las diferentes escuelas declararon que esto es prohibido de acuerdo con los hadices. Los sabios de nuestra escuela (Hanbali) y los de la escuela de Malik y Ash-Shafi’i, entre otros, declaran que es prohibido; otros más dicen que es desaconsejable. ¿Tal desagrado indica una prohibición o solo una desaprobación? No hay duda de que decididamente indica una prohibición”.
Es obligatorio para todo musulmán aferrarse firmemente a lo que se ha aprobado en los textos de la revelación en el Corán y la Sunna. Con respecto al iytihad (razonamiento independiente) de los sabios y sus opiniones que contradigan los textos confiables, son rechazadas sin importar quién las emita; mientras que excusarlos, pensar bien de ellos y respetar su posición es parte de las obligaciones de la religión y sus principios. Para más beneficio al respecto, por favor, consulta la fatwa 85732.
En lo que respecta a Al Baidawi, su biografía en los libros de Tafsir (exégesis de Corán) dice que es Nasir Ad-Din Abul Jair, ‘Abdul-lah Ibn Omar Ibn Muhammad Ibn ‘Ali, Al Baidawi Ash-Shafi’i, oriundo de Persia.
Ibn Qadhi Shuhba dijo en su Tabaqat: “Es autor de muchos trabajos, el sabio de Azerbaiyán, y Shaij de esa región”. As-Subki dijo: “Fue un Imam sobresaliente, amable, de buenas palabras, virtuoso y un siervo devoto”.
Ibn Habib dijo: “Cada uno de los imames hablaron bien de sus obras; si no hubiera tenido más trabajo que Al Minhay Al Wayiz, eso habría sido suficiente para él. Actuó como juez en Shiraz y falleció en Tabriz; As-Subki y Al Isnawi dijeron que murió en 691 H; Ibn Kazir y otros dijeron que murió en 685 H. Sus trabajos más importantes fueron: Al Minhay, su explicación de los fundamentos del Fiqh; At-Tawali’, sobre los principios de la religión; y Anwar At-Tanzil wa Asrar At-Ta’wil, sobre Tafsir. Estos tres libros fueron los más conocidos y los que más circulaban entre los sabios”.
En cuanto a su sufismo, no hemos encontrado mención alguna en su biografía. Incluso en la tesis escrita sobre él intitulada: Al Baidawi wa Ara’ihi Al I’tiqadia –‘Ard wa Naqd min Jilal Tafsirih (Al Baidawi y sus opiniones relacionadas con el credo – Presentación y crítica a la luz de su Tafsir), su autor no mencionó nada sobre su sufismo.
Con relación a Mullah Ali Qari, el autor del libro intitulado Al Bidha’a Al Muzya liman iutali’ Al Mirqa, dijo sobre él: “Adoptó la metodología de los ‘Alia Naqshabandia, Qadiria, y Yishtia de los shaijs de su era; solía estar en su compañía y se esforzaba por servirlos con afán”.
En cuanto a tu afirmación de que “ambos creían en pedir ayuda a través del alma de los muertos”, el texto que citas no indica tal cosa.
Y Al-lah sabe más.