Alabado seaAl-lah Señor del universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adoradosino Al-lah y que Muhammad, sal-la Al-lahu ‘alaihi wa sal-lam, es su siervo ymensajero.
Jugar a losnaipes si lleva de alguna manera a no cumplir con nuestras obligacionesreligiosas como la oración, la obediencia a los padres, etc., entonces seconvierte en algo prohibido.
En caso quesu práctica no lleve a descuidar las obligaciones religiosas, entonces se laconsiderará como un mal hábito, en especial si la persona consume mucho de sutiempo jugando. Esto en caso que no haya apuestas de por medio, ya que en casode que las haya entonces su prohibición será más que clara, pues se loconsiderará como juego de azar y Al-lah, alabado sea, dijo: {¡Oh, creyentes!Los embriagantes, los juegos de apuesta, los altares [sobre los cuales erandegollados los animales como ofrenda para los ídolos] y consultar la suertevaliéndoos de flechas son una obra inmunda de Satanás. Absteneos de ello y asítendréis éxito} [Corán 5:90].
También seconvertiría en algo prohibido si su práctica conlleva a suscitar la enemistadentre las personas.
El creyentedebe esforzarse siempre por aprovechar al máximo su tiempo buscando aquello quelo beneficia en esta vida y la otra pues el tiempo es de las cosas más valiosascon las que Al-lah bendijo al ser humano y es por ello que es lo primero por loque se le preguntará el Día del Juicio. Dijo el Profeta, sal-la Al-lahu ‘alaihiwa sal-lam: “El ajuste de cuentas en el Día del Juicio no terminará hasta quese le pregunte al siervo acerca de cinco asuntos: Sobre su vida y cómo lavivió, sobre su juventud y qué hizo con ella, sobre su dinero y cómo se lo ganóy en qué lo gastó y sobre sus obras” [At-Tirmidhi]
Y dijo,sal-la Al-lahu ‘alaihi wa sal-lam: “Existen dos bendiciones de Al-lah quemuchos no saben aprovechar: la salud y el tiempo libre” [Bujari]
Y Al-lahsabe más.