Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Todo aquel que está obligado a sacrificar una oveja por violar alguna restricción del Ihram o por abandonar algún acto obligatorio del Hayy, debe sacrificar una oveja dentro del santuario del Haram. Por tanto, sacrificarla afuera no es suficiente. Esta es la opinión de la mayoría de los eruditos musulmanes.
Y Al-lah Sabe mejor.