Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Existen hadices auténticos que afirman que los padres del Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, están en el Infierno. Muslim registró de Anas Ibn Malik, que Al-lah Esté complacido con él, que un hombre vino donde el Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, y dijo: “¡Oh, Profeta de Al-lah! ¿Dónde está mi difunto padre?” El Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, le respondió: “En el Infierno”. Cuando el hombre se disponía a retirarse, el Profeta lo llamó y le dijo: “Ambos, mi padre y el tuyo, están en el Infierno”. [Sahih Muslim]
Abu Hurayrah, que Al-lah Esté complacido con él, dijo: “El Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, visitó la tumba de su madre y lloró, y todos los que estaban a su alrededor lloraron también. Luego, él dijo: ‘Busqué el permiso de mi Señor para poder visitar la tumba de mi madre y me lo Permitió. Y busqué su permiso para pedir perdón por ella y no me lo Permitió. Ahora está permitido visitar las tumbas; visítenlas pues, ya que ellas recuerdan la muerte’”.
Entonces, se hace claro del hadiz que Al-lah le Ordenó a su Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, no buscar perdón para sus padres. El Corán también enseña que la idolatría y la incredulidad son motivo válido para no pedir perdón por los padres. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {No corresponde que el Profeta ni los creyentes pidan perdón por los idólatras aunque se trate de sus parientes, después de que se evidenció que ellos serán castigados en el Infierno.} [Corán 9: 113] Entonces, si eran politeístas, adoraban a otro que no era Al-lah.
Y Al-lah Sabe mejor.