Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Existen muchas narraciones que prueban que el Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dirigió a los demás Profetas, la paz sea con ellos, en la oración en la noche en que fue ascendido a los cielos durante la noche del Isra’. Esta es la opinión de respetados eruditos como Al Jazi e Ibn Hayar.
La segunda opinión es que el Profeta dirigió a los demás Profetas en oración después de descender de los cielos. Esta es la opinión de Ibn Kazir y otros.
El autor de “As-Siray” dijo: “Es posible que el Profeta rezó con ellos dos veces, es decir, antes de su ascensión y después de retornar también”. La oración realizada por el Profeta es la misma oración, conocida y realizada por todos los musulmanes. Esta oración pudo haber sido voluntaria o de las que se hicieron obligatorias antes de la noche de la ascensión.