Las alabanzas a Al-lah, el Señor de todos los mundos. Doy testimonio de que no hay otro Dios sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y Mensajero.
Los ulemas hablaron detalladamente sobre dejar la ropa llegar hasta por debajo de los tobillos. Muchos de ellos dijeron que esto está prohibido, si el hombre lo hace por orgullo (como lo hacía la gente de la antigüedad que tenían largas vestimentas que les llegaban hasta debajo de los tobillos e incluso las arrastraban vanidosamente por el suelo detrás de ellos como signo de opulencia).
Ibn Qudamah, que Al-lah le dé Su perdón, dijo: "Es detestable dejar que la ropa, Al Izar, o los pantalones caigan por debajo de los tobillos, pues el Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, ordenó elevar la parte inferior de la ropa. Pues está prohibido extenderla hasta debajo de los tobillos, si la persona lo hace de esta manera por orgullo".
Es difícil para el dueño de la lavandería o el sastre saber o preguntar si la persona deja la ropa llegar por debajo de los tobillos por vanidad o no. La verdad es que la gente hoy en día o la mayoría de ella no siguen las mismas costumbres de los antiguos árabes respecto a dejarla caer por vanidad, sino que lo hace siguiendo los modos y costumbres de la sociedad (sin vanidad). Por eso, es muy difícil que prohibamos lavar o coser la ropa de quienes dejan la ropa llegar por debajo de los tobillos.
Debido a esto, no hay problema en practicar este trabajo lavando y planchando la ropa de la gente, excepto la de las personas que usted conozca con certeza o crea que dejan la ropa de esa manera por vanidad.
Y Al-lah Sabe mejor.