Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Siendo que la muerte llega sin aviso y a cualquier hora, lo mejor que un musulmán puede hacer para prepararse es creer y realizar buenas obras, ya sea que resida en su país o en el exterior. Además, el musulmán debe preocuparse por escribir su testamento, ya que el Profeta, sallallaahu 'alayhi wa sallam, dijo: ''El musulmán que posee lo suficiente para hacer un testamento, no debe dejar que pasen dos noches sin escribirlo". [Al Bujari y Muslim]
Si el musulmán teme que le vaya a pasar algo, como ser enterrado en una tumba o un cementerio de no musulmanes, o algo parecido, entonces, con más razón se hace obligatorio escribir su testamento.
Por su parte, los musulmanes deben cumplir su obligación para con sus muertos, lavándolos, amortajándolos y realizando la oración fúnebre por ellos. Estas son algunas de las obligaciones comunitarias (Fard Kifaiah); las cuales, si son abandonadas por todos los musulmanes, entonces todos estarán pecando; pero si algunos de ellos las realizan, entonces los demás no se considerarán pecadores. Saber que el muerto es musulmán es suficiente. Los musulmanes no necesitan saber más para cumplir sus obligaciones con él.
En cuanto a vivir en las tierras de los no musulmanes; el musulmán no debe hacerlo debido a las desventajas que le significa en general, excepto que haya una necesidad imperiosa.
Y Al-lah sabe mejor.