Bait Al Mal* era un baluarte al que acudía el Estado en épocas de crisis y desastres. Durante el año de la hambruna, 18 H., el califa Omar, que Al-la esté complacido con él, ordenó que “los alimentos y el efectivo de Bait Al Mal debe ser distribuido hasta que se vacíe por completo”. [Ibn Kazir: op cit., 7/103.]
Bait Al Mal bajo los Abasíes
Cuando el califa abasí Abu Ya’far Al Mansur (muerto en el año 158 H.) asumió el cargo, adoptó una política financiera extremadamente austera. Impuso un control estricto en cada dinar o dirham tomado de Bait Al Mal, además de su agudeza sobre los fondos estatales. Como resultado de su política rigurosa, la gente se vio muy afectada, al punto de que el califa Al Mansur fue descrito como tacaño. Cuando su hijo, Al Mahdi, asumió el cargo, cambió la política de su padre y consideró que facilitarla para las masas y gastar en ellas era mejor que la tacañería. Por lo tanto, el califa Al Mahdi ordenó al comenzar su gobierno, “distribuir los ingresos acumulados en la Bait Al Mal durante el gobierno de su padre entre las masas. Pero no le dio a su familia y sus esclavos emancipados nada de estos ingresos, sino que les dio sólo sus acciones de Bait Al Mal de acuerdo a sus calificaciones —a cada uno se le dio 500 (dirhams) por mes, además de otras prestaciones. El padre de Al Mahdi estaba dispuesto a guardar los fondos de Bait Al Mal y solía gastar sólo 2.000 dirhams del dinero de los jefes”. [Ibn Kazir: op cit, 10/163.]
La cantidad total de dinero en Bait Al Mal alcanzó niveles sin precedentes en la abundancia, como resultado de la política moderada seguida por algunos de los califas. Durante el gobierno del califa abasí Harun Ar-Rashid, unos “7.500 kantars por año” llegaban a Bait Al Mal. El califa abasí Mu’tadid (muerto en el año 279 H.) al morir dejó en Bait Al Mal de Bagdad lo que algunos historiadores como Ibn Kazir, estiman en “17 millones de dinares” [Ibn Jaldun: Al-‘Ibar wa Diwan Al Mubtada’ wal Jabar, 1/181 e Ibn Kazir: op cit, 11/106.], que es una suma enorme, ya que un dinar equivale a 4.25 gramos de oro.
Bait Al Mal bajo Nur Ad-Din Mahmud
Cuando se incrementaba la presión sobre el Estado, en especial en tiempos de guerra y crisis, algunos gobernantes —a pesar de la necesidad desesperada de fondos— continuaron distribuyendo dinero a los débiles, los pobres y los estudiantes, sacándolo de Bait Al Mal. De modo que Bait Al Mal sirvió como fondo para el gasto en la guerra y en la pobreza. Algunos colaboradores cercanos al Amir Nur Ad-Din Mahmud, que Al-lah tenga misericordia de él, le dijeron, cuando vieron que salía a la Yihad frecuentemente con costos exorbitantes para sus expediciones: “Tienes en tu país muchas donaciones qué hacer a los eruditos, los pobres, los recitadores del Corán y otros; si utilizas este dinero (que gastamos en estas categorías) en estos momentos sería mejor”. Él se enojó y dijo: “¡Por Al-lah!, espero obtener la victoria para ellos. Ustedes entienden y aseguran la victoria por su gente pobre y valiosa. ¿Cómo puedo cortar los lazos de la gente que me defiende, mientras duermo, de flechas que no yerran? ¿Y cómo puedo gastar (este dinero que les doy) en otra gente que sólo me defiende cuando me ven, con flechas que pueden dar (en el blanco) y pueden errar? Esas personas tienen acciones en Bait Al Mal. ¿Cómo puedo legalizar el darles su parte a otros?” [Ibn Al Azir: Al Kamil fit Tarij, 9/463.]
Bait Al Mal en Andalucía
La civilización islámica en Andalucía conoció Bait Al Mal siguiendo la línea de la del Mashreq árabe. Sin embargo, Bait Al Mal en Andalucía a menudo tenía su sede en la mezquita, para preservarla y elevar su estatus, en especial bajo el califato omeya en Andalucía [Ver: Ibn ‘Adhara: Al Baian Al Mugrib, 2/230.]
Bait Al Mal bajo los Mamelucos
Lo que más distinguió la oficina de Bait Al Mal en la era de los mamelucos fue su gasto en edificios e instalaciones maravillosas que aún existen hoy en día, como la mezquita Adh-Dhahir Baibars, la escuela y el hospital de Qalawun, la mezquita An-Nasir en la Ciudadela, la ciudadela Qayet Bey, y la mezquita Sultán Qansuh Al Guri. [Al Baiumi Isma’il: An-Nudhum Al Maliah fi Misr wa Ash-Sham Zamana Salatin Al Mamalik (Los sistemas financieros en Egipto y el Levante durante la época de los Sultanes Mamelucos), p. 264.]
La clase gobernante de los mamelucos se esforzó por asignar los cargos de Bait Al Mal a jóvenes de alto nivel conocidos por su integridad y conocimiento, tales como Izz Ad-Din ibn Yama’ah, quien asumió el cargo de jefe de Bait Al Mal así como el de supervisor de la mezquita Ahmad ibn Tulún en 731 H [Al Maqrizi: As-Suluk, 3/146.] De hecho, Bait Al Mal era como un cuerpo fortificado al que la clase dirigente en la civilización islámica ha recurrido en diferentes épocas. Bait Al Mal ha cumplido con todos los requisitos y deberes que le han sido impuestas en la mejor manera posible. Bait Al Mal refleja la precisión y la organización de la civilización islámica desde sus inicios.
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*N.T.: Bait Al Mal significa literalmente “La casa del dinero”, y puede equipararse con lo que hoy en día vendría a ser un ministerio de hacienda o el tesoro nacional de un país.
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Ver también:
Bait Al Mal: La era del Profeta y de los Califas - I
Bait Al Mal: La era del Profeta y de los Califas - II
Desarrollo de Bait Al Mal durante las épocas del califato - I