El plan del Profeta Muhammad en la batalla de Bader (Parte 1)
02/12/2010| IslamWeb
El Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, inventó una nueva táctica en su lucha contra los politeístas en el día de Bader; una táctica que no fue conocida antes de que el Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, la utilizara. Esta táctica consistía en organizarse por filas. Hasta el Noble Corán señaló esta táctica cuando Al-lah, Glorificado Sea, Dice (lo que se interpreta así en español): {Ciertamente Al-lah Ama a quienes combaten en filas por Su causa, como si fueran una edificación sólida.} [Corán 61:4]
La descripción de esta táctica: los guerreros están en filas, las filas varían según el número de los guerreros. Así pues, las primeras se componían de lanceros para afrontar los ataques de los caballeros, y las filas siguientes se componían de arqueros para lanzar flechas desde su protección hacia los enemigos. Algunas de las ventajas de esta formación en la batalla de Badr fueron:
- Amedrentar a los enemigos, y exhibir la buena organización de los musulmanes.
- El líder mayor, es decir, el Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, tenía así una fuerza de reserva con la que superó las situaciones inesperadas como repeler un contraataque o en superar una emboscada. Además, se aprovechó de esta reserva para proteger las alas del ejército.
Después de aplicar esta táctica por primera vez en la batalla de Badr, se consideró un antecedente militar con el que la escuela militar islámica se diferenció de las otras desde hace catorce siglos…
Se hace evidente, para quien investiga As-Sirah, que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, sorprendió a sus enemigos con algunas nuevas tácticas militares, sobre todo unas que los árabes no acostumbraban hacer durante las batallas, como hizo el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en el día de Badr y Uhud, y otras…
Los detalles: el Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, utilizó el sistema defensivo, y no el de atacar la fuerza de Quraish; sus instrucciones tácticas, que sus soldados cumplieron con precisión, fueron de agitar el centro del enemigo y debilitar sus ánimos. Así, con el éxito garantizado por Al-lah, Alabado Sea, consiguieron la victoria a pesar de que por cada soldado musulmán había tres incrédulos.
Así el Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, actuaba en cada situación según lo que exigía el interés común, debido a la diferencia de las exigencias de los tiempos y las situaciones. Además, desde el punto militar, el Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, aplicó el estilo del liderazgo instructivo correctamente. Sin embargo en la batalla de Badr, optó por seguir el principio de la consulta en varias situaciones, puesto que el Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, no lideraba a sus soldados según el concepto del dominio, sino según la eficacia y la confianza. Cabe destacar que él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, no se cerraba sobre sí mismo, sino que siempre aplicaba la consulta y adoptaba la opinión que parecía más correcta.
El Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, aplicó la técnica del liderazgo instructivo, y eso se hizo evidente en muchos asuntos, entre ellos mencionamos:
- Primer asunto: la orden del Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, a los Sahabah, que Al-lah esté complacido con ellos, en cuanto a lanzar flechas a los enemigos cuando los incrédulos se acercaran a ellos, ya que lanzar flechas era lo más apropiado en tal situación: "Si el enemigo se acerca a vosotros, lanzadle flechas."
- Segundo asunto: la prohibición del Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, acerca de la utilización de las espadas, salvo cuando las filas de los dos ejércitos se encontraran: "no utilicéis las espadas sino cuando ellos os confronten."
- Tercer asunto: el mandato del Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en cuanto a no tirar flechas sin necesidad: "ser precisos al usar los arcos."
Cuando usted compara estas instrucciones militares con los principios nuevos de la defensa, encuentra que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, fue un estratega pionero sin estudiar una asignatura ni entrar en las escuelas militares, puesto que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, quería lo que hoy se denomina “fuego concentrado” sobre el enemigo en el mismo momento que este se pone al alcance de sus armas, pues ese era el concepto práctico de lo que mencionó el Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, cuando dijo: "apresuraos en utilizar vuestras flechas"
- La oportunidad de aprovecharse de las circunstancias de la naturaleza durante la lucha contra los enemigos:
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, no descuidó la oportunidad de aprovecharse de las circunstancias naturales durante la lucha contra los enemigos. Pues se aprovechaba de todas las circunstancias en el campo de batalla para los intereses del ejército. Algunos de los ejemplos sobre este asunto es lo que hizo el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, antes del comienzo del día de Bader. Pues Al Maqrizi, que Al-lah le dé Su perdón, dijo: "el Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, se levantó en Bader antes que Quraish apareciera. Así el sol apareció mientras que él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, estaba organizando a los musulmanes en filas hasta el atardecer, entonces él se dispuso a combatir mientras el sol estaba detrás de él y daba de frente a los enemigos."
La acción del Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, señala su buen manejo, pues él se aprovechó hasta de las circunstancias naturales que garantizaban los intereses de su ejército. Además, él hizo esto porque cuando el sol está enfrente de los luchadores, les obstruye la visión, y por lo tanto disminuye su capacidad de concentración y combate contra el enemigo.
En cuanto a lo que realizó el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en el día de Bader, pues señala las circunstancias naturales tales como: el sol, el viento, las características geográficas del terreno y otros… todo esto tiene una gran influencia sobre el equilibrio de poder en las batallas, además son algunas de los medios materiales que Al-lah, Alabado Sea, nos Pidió tomarlos en consideración para conseguir la victoria y alcanzar la cima.
- Sawad ibn Gaziiah en las filas:
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, organizaba las filas y las igualaba en longitud para que fueran rectas y bien ordenadas; en sus manos llevaba un arco sin flecha con el que organizaba las filas
Se aprende de la historia de Sawad, que Al-lah esté complacido con él, muchas cosas, de ellas:
1. La preocupación del Islam por el mantenimiento del orden.
2. La absoluta justicia: el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, permitió que alguien tomase su justo derecho de él.
3. El amor del soldado a su líder.
4. Recordar la muerte y el martirio.
5. El cuerpo del Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam fue bendecido, y tocarle era una bendición, por eso Sawad insistió en abrazarle.
6. El estómago del hombre no es una ‘Awrah, pues el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, expuso su estómago; y si fuera ‘Awrah, nunca lo hubiera descubierto.
El plan del Profeta Muhammad en la batalla de Bader (Parte 2)