El recato
21/04/2009| IslamWeb
Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
El recato
Esta es una de las principales cualidades que el Islam ordena; esta es una característica que lleva a la persona a hacer todo lo que es bueno y la detiene de cometer lo que es malo. Además, es uno de los atributos de los siervos devotos de Al-lah, y el mejor entre quienes poseían esta cualidad era el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam.
Causas de no poseer recato
¿Por qué algunas mujeres rechazan el Hiyab (el atuendo islámico para las mujeres) y se pasean sin preocuparse de sus cabezas descubiertas y sus cabellos expuestos? ¿Por qué algunas mujeres usan ropa estrecha y transparente? ¿Por qué mucha gente usa palabras indecentes en lugares públicos, tiendas, mercados y reuniones? ¿Por qué algunas personas se prestan dinero y se portan severos con quienes les dieron el dinero, se niegan a pagar la deuda a su debido tiempo y son deshonestos con el prestamista? ¿Por qué los hombres y mujeres se liberan extremadamente y hablan unos con otros como si eso fuera una situación normal y permisible?
¿Cuál es la razón detrás del esparcimiento de ese fenómeno y otros similares? La respuesta es que muchas personas han perdido una de las grandes características incentivadas por el Islam: el recato.
No es una exageración decir que el recato se ha perdido completamente de los corazones de muchas personas en la actualidad, mientras que ha disminuido considerablemente en los corazones de otras y, por lo tanto, el pecar abiertamente se ha convertido en una característica común.
Tipos de recato
El recato puede ser algo natural en una persona o puede ser aprendido y cultivado. El recato fue creado para ser un rasgo natural de nuestros padres, Adam (Adán) y Hawa (Eva). Esto se manifestó cuando ellos intentaron esconder sus partes privadas, que fueron expuestas como resultado de su desobediencia a Al-lah al comer del árbol prohibido, usando las hojas de los árboles del Paraíso. Así, este fue el estado natural puro en el que el hombre fue creado.
Sin embargo, este recato heredado se corrompió por muchas razones, como el hecho que los padres visten a sus hijas con ropas indecentes y las acostumbran así desde temprana edad. Podemos encontrar en muchas familias que las niñas usan ropas reveladoras en la casa en frente de sus hermanos, y luego en frente de los parientes, hasta que finalmente se aventuran a salir de sus hogares así.
Otro asunto que destruye el recato es que una mujer salga a trabajar sin que exista una necesidad apremiante, cuando se supone que ella debe quedarse en la casa y concentrarse en la crianza de los hijos. Al-lah nos cuenta la historia de dos jóvenes mujeres que fueron criadas virtuosamente y que fueron forzadas a salir porque el único que las mantenía, su padre, ya estaba muy viejo y débil para salir. Ellas fueron apoyadas por el Profeta Musa, la paz sea con él, y cuando su padre quiso recompensarlo, no pudo ir ante él, así que envió a una de las dos jovencitas para que llamaran para reunirse con su padre. Al-lah Describe esto Diciendo (lo que se interpreta en español): {Y [más tarde] una de ellas regresó y acercándose a él con recato dijo…}:23] [Corán 28
Ella fue ante él totalmente cubierta, hasta su rostro, porque el cubrirse el rostro era conocido incluso en la era preislámica, como en la famosa historia de la esposa de An-Nu’man cuyo velo de la cara se cayó mientras pasaba por un grupo de hombres, así que inmediatamente puso una mano sobre su rostro para cubrirlo mientras recogía su velo con la otra mano.
El recato es una cualidad heredada y natural en las mujeres, pero en nuestros días vemos muchas de ellas salir vestidas de forma inapropiada y anti-islámica; ellas ríen con los hombres y bromean con ellos.
El recato es tan importante en el Islam que ciertos preceptos islámicos has sido basados en él, como el matrimonio de una muchacha virgen. ‘A’ishah, que Al-lah Esté complacido con ella, dijo: “Le pregunté al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, acerca de una muchacha virgen que es casada con alguien, si sus padres deben buscar su consentimiento o no. Él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: ‘Sí, su consentimiento debe ser pedido’. Dije: ‘Pero ella estará muy avergonzada de dar su opinión cuando sea preguntada’. Él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, respondió: ‘Su consentimiento es si ella permanece callada (cuando le preguntan)’”.
Los profetas son las personas más recatadas
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “El recato y la fe están unidos; por tanto, si uno de ellos desaparece, el segundo desaparece también”.
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Al-lah, el Todopoderoso, es Hai-i (el más recatado), Sitir (que ama cubrir), así que cuando uno de ustedes se esté bañando debe cubrirse (de otros para que no lo vean)”. [Ahmad]
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, también dijo: “Al-lah, el Todopoderoso, es Hai-i (el más recatado) y el más Generoso, Estará avergonzado de volverse a Su siervo con las manos vacías (es decir, sin responderles) cuando éste levanta sus manos para suplicarle”.
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, además dijo: “De los dichos de los Profetas que vinieron antes: Si no tienes ninguna vergüenza, entonces haz lo que desees”. Esta es una advertencia para aquellos que son desvergonzados de que ellos encontrarán los resultados de sus acciones y conducta desvergonzadas en el Día del Juicio y serán castigados por ellas. Es un hecho natural que quien haya perdido el recato haga todo lo que desee; por Al-lah lo castigará por su conducta insana.
Los Profetas y Mensajeros, la paz sea con todos ellos, eran extremadamente recatados, hasta el punto que ninguna parte de la piel del Profeta Musa, la paz sea con él, fue expuesta o vista por otros. De la misma manera, el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, era tan recatado que nunca llamaba a las cosas por sus verdaderos nombres cuando se refería a cosas embarazosas, sino que usaba palabras figurativas. Una vez una mujer le preguntó cómo realizar el Gusul (el baño ritual) después de su menstruación, pero él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, estaba tan apenado que no le pudo explicar cómo limpiar sus partes privadas, así que le dijo a ‘A’ishah, que Al-lah Esté complacido con ella, que dijera cómo.
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Toda religión tiene características distintivas las cuales enfatiza, y para el Islam es el recato”.
El recato de los compañeros, que Al-lah Esté complacido con ellos
‘Uzman, que Al-lah Esté complacido con él, era el más recatado después del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam; era tan recatado que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo acerca de él: “La persona más recatada en mi nación es ‘Uzman”; y también dijo: “¿Cómo no he de tener vergüenza de aquel de quien los ángeles tienen vergüenza?”
‘Uzman, que Al-lah Esté complacido con él, era tan recatado que nunca se quitó la ropa para bañarse; podía estar en su casa con las puertas cerradas, y aún así era demasiado tímido para quitarse la ropa.
Anas, que Al-lah Esté complacido con él, dijo: “Abu Musa Al Ash’ari, que Al-lah Esté complacido con él, era otro compañero muy pudoroso, y varias capas de ropa antes de ir a dormir por si se destapaba mientras dormía”.
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, aconsejó a uno de sus compañeros, que Al-lah Esté complacido con él, diciendo: “Sé tímido de Al-lah con verdadero recato. El que es verdaderamente tímido de Al-lah protegerá la cabeza y lo que contiene, el estómago y lo que toma, y recordará la muerte y los huesos vestidos de las personas. Quien espera por la (recompensa de la) otra vida, abandonará los placeres de esta vida mundanal. Quien hace esto, es quien verdaderamente es tímido de Al-lah”. La cabeza contiene los ojos, la lengua y las orejas, así, quien es tímido de Al-lah protegerá estas partes de cometer prohibiciones. De la misma manera, el ser cuidadosos con lo que nuestros estómagos consumen es otra señal de verdadera timidez y recato.
Aspectos del recato loable y el despreciable
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, explicó lo que resulta de ser recatado: “El recato no lleva a nada sino a la bondad” . Cierta vez, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, pasó cerca de dos personas que estaban hablando, y uno de ellos estaba reprochando al otro porque era muy tímido, le decía que eso no era bueno y reflejaba debilidad, así que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le dijo: “Déjalo, ya que la timidez es una parte de la (que refleja la verdadera) fe”.
Por otro lado, el recato o la timidez se convierten en despreciable cuando la persona es demasiado vergonzosa para preguntar sobre temas relacionados con la religión con los que está poco familiarizado.
‘A’ishah, que Al-lah Esté complacido con ella, dijo: “Que Al-lah Conceda Su Misericordia sobre las mujeres de los Ansar, su timidez no las detuvo para aprender la religión”.
Algunas veces puede que una persona no pregunte sobre temas de la religión por cierta razón, y le pida a alguien más que lo haga, como ‘Ali, que Al-lah Esté complacido con él, lo hizo. ‘Ali, que Al-lah Esté complacido con él, dijo: “Yo era un hombre que tenía mucha descarga de fluido pre-seminal y me daba mucha vergüenza preguntarle al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, acerca de esto, así que le pedí a Al Miqdad que le preguntara el Profeta en mi lugar. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le informó que sólo necesitaba hacer la ablución y no era necesario hacer el Gusul. Él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, también le dijo que uno necesita lavar sus partes privadas, sus testículos y su ropa”.
Sobre el mismo punto, algunas personas se sienten muy avergonzadas de aconsejar el bien y prohibir el mal. Esto es, ciertamente, anti-islámico e injustificable. Un argumento común en nuestro corazón es: “Es muy embarazoso decir algo”. Esto es una debilidad despreciable y es inaceptable en el Islam.
Cometer prohibiciones en nombre del recato
¿Cómo puede pasar esto? Es como so un hombre argumentara que estaba muy avergonzado de rechazar a una mujer cuando esta extendió su mano para sacudir la suya, ¡y por eso no podía rechazarla! ¿Es esto timidez o inmoralidad? El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo al respecto: “Es más grave para uno de ustedes el tomar la mano de una mujer (no mahram), que ser golpeado en la cabeza con una barra de acero”.
Ser demasiado tímido para decir o seguir la verdad
Si alguien se presta dinero de uno, uno no debe ser tan tímido como para no recordarle el préstamo, porque al hacerlo estamos siguiendo las instrucciones del Corán.
Comparación entre el recato y la timidez de los compañeros, que Al-lah Esté complacido con ellos, y el recato y la timidez de la gente en la actualidad
Hemos mencionado anteriormente al recato y la timidez de los compañeros, que Al-lah Esté complacido con ellos, y hemos dado ejemplos de sus vidas respecto a este asunto. Cuando comparamos los ejemplos de los compañeros, que Al-lah Esté complacido con ellos, y la situación de la gente en la actualidad, vemos que el contraste es notable: cuán mal educada es la gente hoy en día, cómo algunas personas exponen su ‘Awrah (las partes del cuerpo que deben ser cubiertas de acuerdo con el Islam). Algunas mujeres son muy abiertas y se mezclan libremente con los hombres, hablan con ellos y estrechan sus manos con ellos, sin ninguna reserva. Algunas personas usan palabras vulgares, mal educadas e indecentes, en reuniones públicas. Otro aspecto que refleja la falta de recato en nuestros tiempos son las obras de teatro, donde las mujeres se pasean sobre el escenario exponiendo su belleza a los hombres.
En conclusión, incluso si el recato desapareciese de la esfera pública de nuestra era, como musulmanes debemos esforzarnos mucho por mantener y cultivar esta noble cualidad.