El significado islámico

Habíamos mencionado que idiomáticamente “al gani” significa la autosuficiencia, con base en este significado, el Nombre de Al-lah, Al Gani, señala que Al-lah no necesita de nada ni nadie. Esta es la relación entre el sentido idiomático y la connotación islámica de este término para los sabios; por eso, encontramos como ejemplo lo que el Imam Az-Zuyayi escribió en su comentario sobre el significado de este nombre, dijo: “Al Gani en idioma árabe es no tener necesidad de nada ni de nadie… así es Al-lah, Quien no necesita de nada ni de nada, por eso dijo: {Al-lah no tiene necesidad de las cosas creadas} [Corán 29:6]”. El Imam Ibn Kazir dijo: “Él (Al-lah) no tiene necesidad de nada ni de nadie, pero todo necesita de Él, pues Él es el Autosuficiente y nada ni nadie se Le asocia en esta característica”. Por su parte, el Imam Al Jattabi dijo: “Significa que Al-lah no tiene necesidad de Sus criaturas, ni de ayudarlas ni de nada en absoluto, por el contrario, son ellas las que necesitan de Al-lah, tal como lo describió en: {Al-lah es Rico por Sí Mismo y ustedes son los necesitados} [Corán 47:38]”.

Al-lah, Subhanahu wa Ta’ala, es Rico por Sí Mismo, es Autosuficiente con Su poder y dominio, Su autosuficiencia es absoluta, pues es Perfecto en todo sentido, en Su ser y en Sus atributos. La autosuficiencia es una característica de la esencia divina de Al-lah, por lo que no es un atributo que se pueda separar de Su ser, es algo completo y eterno, además no puede ser atribuido a algo o alguien diferente de Él.

La diferencia ente la autosuficiencia y riqueza de Al-lah y la de Sus criaturas

Al-lah es el Autosuficiente absoluto, completo y eterno. Los humanos tenemos una autosuficiencia limitada y no absoluta. Una persona puede bastarse a sí misma y no necesitar la ayuda de otra, pero está siempre en necesidad de algo o alguien en algún momento; por ese motivo, Al-lah decretó que Sus criaturas se sirvieran entre sí. El resumen de lo anterior lo encontramos en lo que Al-lah dijo: {¡Oh, humanos! Ustedes son los necesitados de Al-lah y Al-lah es el Autosuficiente, el Rico por sí Mismo, el Digno de alabanza} [Corán 35:15].

El Nombre de Al-lah, Al Gani, en los textos islámicos

El nombre de Al Gani aparece mencionado junto con otro de Sus nombres, Al Hamid (Digno de alabanza) como en: {Al-lah es el Autosuficiente, el Rico por Sí Mismo, el Digno de alabanza} [Corán 35:15]. También con el nombre Al Halim (el Indulgente), como en: {Al-lah se basta a Sí Mismo, es Indulgente} [Corán 2:263], junto con Su generosidad: {¡En verdad, mi Señor es Autosuficiente, Espléndido en Su generosidad!} [Corán 27:40]; y con Su misericordia: {Tu Señor es Quien Se basta a Sí Mismo y es Misericordioso} [Corán 6:133].

Efectos del entendimiento del significado de este nombre en la persona

1. La comprensión de la perfección divina en la autosuficiencia de Al-lah y que Su benevolencia alcanza a toda la creación sin que se disminuya o desaparezca. Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, reportó que el Enviado de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Al-lah dijo: ‘Mi Mano está llena, no disminuye su riqueza dando día y noche sin parar’. ¡Imagínense lo que ha dado desde el momento en el que inició la creación! Sepan pues, que, pese a eso, Su riqueza no ha disminuido en nada” (Bujari y Muslim, siendo esta la versión del primero).
2. Motiva al creyente a obedecer a Al-lah, pues entiende que, sin importar que las criaturas Le obedezcan o no, eso no perjudica a Al-lah en absoluto. Así que, si la persona sigue la verdad, lo hace para beneficio propio; y si se desvía, lo hace en perjuicio de sí misma. Dijo Al-lah: {Quien luche [contra sus pasiones] será en beneficio propio. Al-lah no tiene necesidad de las cosas creadas} [Corán 29:6]; y en otra aleya: {¡Quien es agradecido lo es para su propio beneficio, y quien sea desagradecido (sepa) que mi Señor es Rico en Sí Mismo, no necesita de nadie y es generoso!} [Corán 27:40].
3. Reflexionar sobre la autosuficiencia de Al-lah, genera en el creyente la humildad, pues esto lo motiva a no ser arrogante ni soberbio ni a derrochar los bienes que Al-lah le concedió; por el contrario, es agradecido y no desprecia los favores con los que su Creador lo ha agraciado, ya que entiende que por más riqueza que logre reunir y por más posición y dignidad que alcance, siempre necesitará de su Señor en todo aspecto y situación.