Pereza, dolor de cabeza, nerviosismo, obesidad y un pobre manejo del tiempo son algunos de los fenómenos negativos que notamos desde el primer día de Ramadán y que pueden persistir hasta el final del mismo. Una de las causas de estos fenómenos negativos es, muy probablemente, la condición fisiológica que afecta nuestro comportamiento durante el ayuno debido a los malos hábitos.
Por ejemplo, el uso excesivo de estimulantes (como el té y el café), el tabaquismo y comer en exceso son malos hábitos que tenemos durante todo el año y que pueden continuar con nosotros durante Ramadán. Sin embargo, nos olvidamos de que estos malos hábitos son factores claves detrás de nuestro mal desempeño y falta de energía durante los días de Ramadán.
Estimado hermano y hermana ayunante, por lo general nos preparamos espiritualmente para recibir el mes de Ramadán, pero ahora debemos tener la intención de aprender a prepararnos físicamente también para recibir este mes bendito con salud y vitalidad, liberando nuestro cuerpo y todos sus sistemas de la pesada carga que le infligen los malos hábitos a los que nos acostumbramos a lo largo del año.
Estos son algunos consejos útiles:
- Reducir la cantidad de estimulantes (bebidas que contienen cafeína) que consumimos todos los días y hacerlo de forma gradual, lo que disminuiría la cantidad de cafeína en la sangre lentamente. De esta manera, se evitará una disminución repentina de la cafeína durante el ayuno, que puede afectar negativamente a tu estado de ánimo y provoca dolor de cabeza y tensión. Por ejemplo, si bebes tres tazas de té o café, reduce esta cifra a dos y luego a una en el mes de Sha'ban (anterior a Ramadán). Por último, trata de reemplazar esta bebida con otras más beneficiosas.
- No empieces el día con estimulantes como té, café o cola, más bien sustitúyelas con bebidas beneficiosas como el anís o el té de Jamaica (hibisco).
- Si eres fumador, deja de fumar por la causa de Al-lah.
- Trata de alargar cada vez más los intervalos entre cigarrillo y cigarrillo y el consumo de estimulantes tanto como sea posible.
- Completa tu adoración en Ramadán y deja de fumar de una vez.
- Haz que tus hábitos alimentarios cotidianos se parezcan a los de Ramadán, así preparas a tu sistema digestivo para que se ajuste al sistema de alimentación del mes de Ramadán. Para este cometido, ayuna un número de días durante el mes de Sha'ban.
- Duerme temprano después de la oración del 'Isha', de inmediato si es posible, y trata de despertar una hora antes de la oración del Fayer.
- Antes de la llegada del Ramadán, trata de consumir una comida ligera antes de la oración del Fayer, incluso si no vas a ayunar ese día y entrena tu estómago para que empiece a trabajar hasta tarde para no tener hambre o sed temprano durante el día en Ramadán.
- Retrasa la cena tanto como puedas si no tienes intención de permanecer despierto después de la oración del Fayer, sin embargo, debes consumirla por lo menos una hora antes de dormir.
- Visita al dentista y hazte tratar cualquier problema de salud en los dientes o la boca antes de que el mes de Ramadán comience.
- Trata cualquier problema digestivo antes del comienzo del ayuno.
- Visita a tu médico antes de ayunar si sufres de alguna enfermedad crónica o estás tomando algún medicamento.
- Preocúpate en retrasar el Suhur (comida antes del alba) tanto como sea posible, ya que el Profeta, sal-la-lahu 'alaihi wa sal-lam, nos lo recomendó.
- Pon especial atención en consumir leguminosas, como frijoles y lentejas, ya que estas mantienen la glucosa en la sangre durante un largo periodo de tiempo, y esto te ayuda a terminar el día con más vitalidad y actividad.
- Ingiere una cucharada de miel en la comida el Suhur, porque es la única sustancia azucarada que aumenta los niveles de azúcar en la sangre poco a poco y le ayuda a soportar el hambre durante el día.
- En el Suhur trata de consumir azúcares de lenta digestión, como pasteles y arroz, y come verduras para facilitar la digestión. Además, no te olvides de las frutas y productos lácteos.
- Evita los alimentos salados y conservas en el Suhur, como pepinillos, queso, aceitunas, los dulces como kunafah, baklava, frutos secos, y alimentos grasos y fritos. Esto es debido a que estos alimentos provocan sed excesiva durante el día y pueden causar indigestión.
- Bebe agua después de la Suhur moderadamente, sobre todo en verano.
- Rompe el ayuno tan pronto como sea posible y comienza con dátiles o agua, como el Profeta, sal-la-lahu 'alaihi wa sal-lam, dijo: "Quien pueda encontrar dátiles debe romper el ayuno con ellos; y quien que no puede encontrarlos debe romper el ayuno con agua (primero), pues en verdad es pura".
- Come un poco de comida ligera, como sopa, y luego ve a realizar la oración del Magrib. Esto prepara al estómago para recibir alimentos y empezar a secretar los ácidos gástricos, evitando producirle un shock con grandes cantidades de alimentos después de un largo ayuno.
- Acostúmbrate a beber un poco de sopa caliente antes de la comida principal con el fin de preparar el estómago para hacer bien su trabajo y empezar a secretar ácidos gástricos.
- Ten cuidado de romper el ayuno con un cigarrillo o una taza de té o café, porque esto agita el estómago y empeora su condición durante el ayuno.
- Cuidado con comer y beber en exceso durante el mes de Ramadán.
- Realiza algunas actividades físicas simples, como caminar para ayudar a tu cuerpo a producir energía utilizando las grasas almacenadas.
- Acostúmbrate a dormir después de la oración del Tarawih para así ser capaz de despertar antes de la oración del Fayer y comer el Suhur.
- No comas en exceso por la noche, ya que esto te priva de un sueño tranquilo y puede que no seas capaz de despertar y realizar la oración con energía.
- Asegúrate de dormir al menos 7 horas al día, ya que está comprobado científicamente que las personas que sufren de mal humor y bajo rendimiento físico duermen menos de 5 horas.
Finalmente, te recuerdo que una fuerte determinación y fuerza de voluntad son la esencia del éxito y el cambio. Todos sabemos que Ramadán es un mes distinguido y, por lo tanto, representa una oportunidad de oro para inculcar una idea o librarse de un mal hábito. Por lo tanto, todos debemos aprovechar esta gran oportunidad para cambiar nuestros hábitos y llevar una buena vida, haciendo uso de las bendiciones divinas de este gran mes.
Sinceramente pedimos a Al-lah, el Todopoderoso, que nos guíe y acepte nuestras buenas obras.