Si vemos el caso de que ni la misma familia tiene las posibilidades de ayudarlo, entonces la responsabilidad pasa a la siguiente esfera, que es la sociedad en general, esto a través del pago del Zakat (pago anual que deben dar los ricos sobre su dinero, equivalente al 2.5% de las ganancias obtenidas). Sin embargo este dinero debe ser destinado únicamente a ayudar al pobre que no tiene los medios para emprender un trabajo, trabajar y medios de supervivencia, esto fue establecido por el mismo Profeta de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, quien dijo: “No es lícito que se le dé limosna (ayuda económica sacada del Zakat) al rico, a quien tiene fuerza para trabajar y cuyo cuerpo no tiene ninguna incapacidad”. [Abu Dawud] En casos donde el Zakat no es suficiente para dar solución a este problema, entonces debe intervenir el Estado destinando sus bienes de manera que se solventen las necesidades de los pobres y se active la economía en beneficio de todos, no de un sector o clase determinada de la sociedad. La biografía del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, es un claro ejemplo de esta solución, como vemos con la gente de Saffah (grupo de pobres que vivían bajo el cuidado del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, detrás de su casa, en la mezquita.
La responsabilidad de la sociedad nunca desaparece, siempre que haya gente que necesite de ayuda y reúna las condiciones para recibirla, todos los individuos que la componen están obligados a poner su granito de arena. Yabir, que Al-lah Esté complacido con él, nos relató al respecto: “Llegaron unos árabes del desierto, vestidos de lana, y el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, percibió que su estado no era bueno, como si estuviesen pasando momentos difíciles, y entonces exhortó a la gente a la caridad (con ellos), pero se mostraron desganados. Esto se reflejó en su rostro (el enojo). Posteriormente vino un hombre de los Ansar con un bolso que contenía plata. Luego vino otro y lo siguieron otros hasta que se vieron signos de alegría en su rostro. Entonces el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: ‘Quien introduce una buena costumbre en el Islam, que es practicada después de él, será recompensado por ella, así como también el que la lleve a la práctica, sin que su recompensa se vea disminuida en nada. Y a quien introduce una mala costumbre en el Islam, que es practicada después de él, se le registrará una falta equivalente a la del que la practica, sin que se vean disminuidas en nada sus faltas’”. [Muslim]
La solución fue expuesta y aplicada por el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, igualmente hicieron los musulmanes mientras cumplieron con las órdenes de Al-lah y Su Mensajero. No es imposible acabar con la pobreza y el desempleo, sólo se requiere de voluntad, conciencia social, temor a Al-lah y la puesta en práctica de todos los ordenamientos, morales y deberes establecidos por el Islam. Sólo así se podrá llegar a una justicia social donde todos y cada uno de los seres humanos logre vivir dignamente y con lo que necesita, y se logre una justicia social donde no sean sólo unos pocos los dueños de las fortunas, mientras que la gran mayoría está pasando penurias y dificultades.
Cómo afrontó el Profeta Muhammad la pobreza y el desempleo (Parte 1)
Cómo afrontó el Profeta Muhammad la pobreza y el desempleo (Parte 2)