A- La bendición del Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, sobre Halimah As-Sa‘idiah, que Al-lah esté complacido con ella: Esta bendición apareció sobre Halimah As-Sa‘idiah en todas las cosas: en la abundancia de la leche de sus pechos, ya que antes no era suficiente para su hijo. Asimismo, su bendición apareció en la tranquilidad del niño; antes su hijo lloraba mucho molestando a su madre, impidiéndole dormir, pero al estar saciado, se volvía tranquilo y dejaba a su madre dormir en paz. Su bendición apareció también en sus ovejas antes débiles que no daban nada de leche, y de repente, sus ovejas tenían abundante leche como nunca antes.
B- Estas bendiciones eran de los aspectos más destacados de la gracia que Al-lah, Enaltecido Sea, le Concedió. Y Honró gracias a él toda la casa de Halimah As-Sa‘idiah, que Al-lah esté complacido con ella, que fue honrada por haber sido su nodriza y madre de leche. Esto no es de extrañarse, ya que eso tenía una causa, o sea, que la gente de esta casa amara a este niño, lo tratara con ternura y bondad y lo cuidara muy bien. De hecho esto ocurrió, y fueron más misericordiosos con él que con sus propios hijos.
C- La elección de Al-lah por Su siervo es mejor y más bendecida: Al-lah, Alabado Sea, Eligió este niño huérfano para Halimah, que Al-lah esté complacido con ella, quien le cogió a regañadientes, porque no encontró otro sino él. Todo el bien llegó gracias en la elección de Al-lah.
Los resultados de esta prueba aparecieron desde el principio tras que ella lo cogió. Esta es una lección para cada musulmán, es decir, que confíe en el Destino de Al-lah y Su elección, esté satisfecho con El y no se arrepienta por lo que ya pasó y que Al-lah, Enaltecido Sea, no le Destinó.
D- El efecto del desierto en la salud de los cuerpos, la serenidad de los espíritus y la inteligencia de las mentes: el Sheij Muhammad Al Gazali, que Al-lah le dé Su perdón, dijo: “Criar a los niños en el desierto para que sean libres en la naturaleza, gocen de su ambiente abierto y libre y los rayos del sol, purifica la naturaleza innata, desarrolla los miembros y los sentimientos y genera las ideas y las emociones.
Es una desgracia que nuestros hijos vivan en apartamentos estrechos de casas adyacentes como si fueran paquetes que encierran a quien está dentro, privándole del placer de respirar plenamente el aire fresco.
No hay duda alguna de que el malestar de los nervios que acompaña a la civilización moderna, es una consecuencia de alejarse de lo natural y preocuparse mucho por lo artificial.
Apreciamos que la gente de La Meca se dirigía al desierto para que sus campos amplios fueran el camino de su infancia. Muchos pedagogos querrían que la naturaleza fuera la primera escuela para el niño a fin de que sus facultades mentales armonizaran con las realidades del universo donde él pasó su infancia; sin embargo, parece que esto es un sueño difícil de lograr.
El Mensajero de Al-lah, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, aprendió la lengua árabe elocuente en el pueblo de Banu Sa‘d. Luego llego a ser la persona más elocuente.
Cuando Abu Baker, que Al-lah esté complacido con él, le dijo: ¡Oh Mensajero de Al-lah! Nunca he visto una persona más elocuente que tú. Él, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, respondió: “Por cierto, soy de Quraish y he sido amamantado en Banu Sa‘d”.
2- Lo que se aprende del incidente de la apertura del pecho (del Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam):
El incidente de la apertura del pecho que le ocurrió al Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, cuando estaba en el pueblo de Banu Sa‘d, se considera uno de los presagios de la profecía, y las pruebas de la elección de Al-lah, Enaltecido Sea, que recaería en él para un asunto muy grande.
El Imam Muslim, que Al-lah le dé Su perdón, narró en su Sahih el incidente de la apertura del pecho ocurrido en la infancia del Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam. Así pues, fue narrado bajo la autoridad de Anas ibn Malik, que Al-lah esté complacido con él, que dijo: “Yibril (Gabriel), la paz sea con él, vino al Mensajero de Al-lah, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, cuando estaba jugando con los niños; lo cogió, lo echó al suelo, abrió su pecho, sacó su corazón y extrajo un coágulo de él, y dijo: Esta es la porción de Satanás que habia en ti. Luego lo lavó (su corazón) en un gran recipiente de oro con el agua de Zamzam, lo puso en orden y lo puso de nuevo en su lugar. Los niños fueron a su madre, es decir la nodriza del Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, y le dijeron: A Muhammad lo han matado, y cuando lo encontraron estaba pálido. Anas dijo: He visto la huella de la costura en su pecho [Muslim].
Sin duda, el hecho de purificar el corazón del profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, de toda porción de Satanás que se encontraba en él, es un presagio temprano de la profecía y un anticipo a la protección de todo mal y de adorar a otro que no sea Al-lah. Así pues, no tenía otra cosa en su corazón sino At-Tawhid (Monoteísmo islámico) puro. Los eventos ocurridos en su niñez, indicaron que eso se realizó, ya que no cometía pecado ni se prosternaba ante ídolo alguno a pesar de lo extendida que estaba la idolatría en Quraish.
El Dr. Al Buti habló sobre la enseñanza de eso diciendo: Parece que la lección oculta en eso fuera anunciar la misión del Mensajero, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, prepararle para la infabilidad y a la inspiración desde su niñez y asociarlas con situaciones materiales para que eso llevara a la gente a creer en él y en su misión.
Entonces fue un proceso de purificación espiritual, pero tomó esta forma material y tangible para que se haga evidente el anuncio divino ante los oídos y vista de la gente. Sacar ese coágulo del Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, fue para purificarlo, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, de la adolescencia negligente y frívola, haciéndolo más serio, estricto, razonable, equilibrado y poseedor de las demás cualidades de la hombría verdadera. También nos indica el cuidado de Al-lah, Enaltecido Sea, hacia él y Su Protección, y que Satanás no encontraría ningún camino hacia él.
El nacimiento del Profeta y sus nodrizas