En el Corán, es Al-lah mismo quien responde a todas las preguntas que una persona necesita le sean respondidas a lo largo de su vida y proporciona las soluciones más perfectas y racionales a todos los problemas que le surjan. Como Al-lah dice en la segunda aleya del sura La vaca:{Este Libro [el Corán], del cual no hay duda [que sea la Verdad proveniente de Al-lah], es una guía para los piadosos} [Corán 2:2].Otra aleya también demuestra que Al-lah lo ha explicado todo en el Corán:
{Por cierto que en las historias [de los Profetas] hay un motivo de reflexión para los dotados de sano juicio. No es [el Corán] un relato inventado sino una confirmación de lo revelado anteriormente, y es una explicación detallada de todas las cosas, guía y misericordia para los creyentes} [Corán 12: 111]
{… Te hemos revelado el Libro que contiene todos los preceptos [que necesitan los hombres] y el cual es guía, misericordia y albricias para quienes se someten a Al-lah} [Corán 16: 89]
Una persona que tiene fe organiza toda su vida según el Corán y se esfuerza en aplicar cuidadosamente todos los días lo que ha leído y aprendido en sus aleyas. En todo lo que hace, desde el momento en que se levanta por la mañana hasta que se duerme por la noche, está resuelto a pensar, hablar y actuar conforme a las enseñanzas del Corán. Al-lah muestra en el Corán que esta dedicación preside la vida entera de un creyente.
{Diles: Por cierto que mi oración, mi oblación, mi vida y mi muerte pertenecen a Al-lah, Señor del Universo} [Corán 6: 162]
Sin embargo, algunas personas piensan que la religión se compone de rituales limitados a ciertos momentos, que la vida se divide en tiempo para la oración y tiempo para otro tipo de cosas. Piensan en Al-lah y en la otra vida sólo cuando rezan, ayunan, dan limosna o hacen la peregrinación a La Meca. El resto del tiempo están absortas en los asuntos de este mundo. La vida en él es una desagradable competición. Este tipo de personas se encuentran casi totalmente apartadas del Corán y cuentan con sus propios objetivos en la vida, su manera de entender la moralidad, su propia visión del mundo y sus propios valores. No tienen ni idea de lo que realmente significan las enseñanzas del Corán.
Quien sigue la guía del Corán encontrara la paz interior
Alguien que sigue las enseñanzas del Corán y la Sunna del Mensajero de Al-lah SAW como principio de vida es seguro que tendrá una vida bastante diferente de la de aquel con la mentalidad descrita anteriormente. No olvidará que está sometido al destino que Al-lah ha decretado para él y vivirá confiado y sumiso a Él. Por tanto, sabrá que no debe preocuparse, ni entristecerse, ni tener miedo, ni angustiarse, ni ser pesimista o deprimirse, ni dejarse llevar por el pánico en momentos de dificultad. Se enfrentará a cualquier cosa que le suceda del modo que Al-lah aconseja y aprueba. Cada una de sus palabras, decisiones o acciones pone de manifiesto que vive de acuerdo con la Sunna, que es la práctica de las enseñanzas del Corán. Ya esté paseando, comiendo, de camino a la escuela, estudiando, trabajando, haciendo deporte, charlando, leyendo un libro o estando en silencio, es consciente de su responsabilidad por vivir su vida según place a Al-lah. Se ocupa de los asuntos que le han confiado de manera meticulosa y, al mismo tiempo, se preocupa de obtener el favor de Al-lah en todo lo que hace. Nunca se comporta de modo que no se corresponda a las enseñanzas del Corán o que sea contrario a la Sunna.
Vivir conforme a los valores del Islam es posible aplicando los mandatos y consejos que ofrece el Corán para todos y cada uno de los aspectos de la vida. Esto y la práctica de la Sunna es la única manera de que se puedan conseguir los mejores resultados en este mundo y en el otro. Al-lah nos dice en el Corán que una persona puede llegar a vivir de la mejor manera haciendo buenas obras:
{Al creyente que obre rectamente, sea varón o mujer, le concederemos una vida buena y le multiplicaremos la recompensa de sus obras}[Corán 16:97]
Por deseo de Al-lah, vivir conforme a las enseñanzas del Corán y la Sunna hará que podamos desarrollar un vasto entendimiento, una inteligencia superior, la capacidad de distinguir lo bueno de lo malo y de considerar un asunto en profundidad. Estas características asegurarán que la persona que las posee vivirá cada momento de su vida con la tranquilidad que de ellas emana. Una persona que vive sumisa a Al-lah y siguiendo las enseñanzas del Corán será completamente diferente de otra en el modo de comportarse, de sentarse y caminar, en sus puntos de vista y en cómo explica e interpreta las cosas, y en las soluciones que encuentra a los problemas a los que se enfrenta.