La actitud del musulmán en relación a esta celebración debe ser muy clara:
1. No debe celebrarla ni unirse a otros que la estén celebrando, porque está prohibido celebrar los festivales de los no musulmanes.
Adh-Dhahabi, que Al-lah lo Perdone, dijo: “Si los cristianos tienen un festival y los judíos tienen un festival que es propio de ellos, entonces el musulmán no debe unírseles en la celebración, así como no se les une en sus asuntos religiosos o la dirección hacia la que rezan”.
Esto es así porque los principios básicos de los predecesores piadosos (As-Salaf As-Salih) era Al Wala’ Wal-Bara’ (lealtad y amistad vs. traición y enemistad); por lo tanto, es obligatorio para todo musulmán seguir este principios. Él amará a los musulmanes y no seguirá a los no musulmanes, sino que se diferenciará de ellos. Al hacer esto, obtendrá innumerables beneficios, ya que imitarlos causa un gran daño. Además de esto, cuando los musulmanes imitan a los no musulmanes los hacen felices y llenan sus corazones de alegría. Si alguna joven musulmana celebra esta fiesta porque ve que sus amigas lo hacen, entonces, esto indudablemente reflejará el hecho de que ella las imita y aprueba su conducta. Pero Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {¡Oh, creyentes! No toméis a los judíos ni a los cristianos por aliados. Ellos son aliados unos de otros. Y quien de vosotros se alíe con ellos será uno de ellos. Al-lah no Guía a los inicuos.} [Corán 5:51]
Uno de los efectos negativos de imitarlos es que esto aumenta su número, ya que hace parecer que tienen más seguidores y gente que los apoya. ¿Cómo puede ser esto apropiado para un musulmán que recita en cada Rak’ah las palabras de Al-lah (que se interpretan en español): {Guíanos por el sendero recto. El sendero de quienes Agraciaste, no el de los execrados ni el de los extraviados.} [Corán 1:6-7], para pedir a Al-lah que lo Guíe hacia el camino recto de los creyentes y lo mantenga alejado del camino de quienes han ganado Su ira y los que se han extraviado, y luego deliberadamente seguir el camino de ellos e imitarlos?
Las estadísticas indican que San Valentín es el segundo festival en popularidad después de Navidad. Por lo tanto, está claro que “la fiesta del amor” es uno de los festivales de los no musulmanes. Por esta razón, no está permitido para los musulmanes participar en tales celebraciones, porque se nos ha ordenado diferenciarnos de ellos en su religión, costumbres y otras cosas que les pertenecen exclusivamente, como está establecido en el Corán, la Sunnah y el consenso de los sabios.
2. No debe colaborar con los no musulmanes en sus celebraciones porque este es un ritual de incredulidad. Ayudarlos y aprobar lo que hacen es ayudarlos a manifestar la incredulidad y hacerla prevalecer, y aprobarla. La religión del Islam no permite a un musulmán apoyar la incredulidad o ayudar a otros a manifestarla y hacerla prevalecer.
Por esto, Ibn Taimiah, que Al-lah lo Perdone, dijo: “No está permitido para los musulmanes imitarlos en nada que sea específicamente parte de sus festivales, ya sea en la comida, la vestimenta, el baño, encender fuegos o cambiar una costumbre de la vida diaria o la adoración”.
3. No debe ayudar a ningún musulmán a celebrarlo. Por el contrario, es obligatorio denunciarlos, porque para un musulmán celebrar los festivales de los no musulmanes es una mala acción, la cual debe ser condenada. Ibn Taimiah, que Al-lah lo Perdone, dijo: “Así como no debemos imitarlos en sus festivales, tampoco debemos ayudar a un musulmán a hacer eso; más bien, se le debe decir que no lo haga”.
Basados en esto, no está permitido para un negociante musulmán comerciar con regalos de San Valentín, ya sea un tipo de ropa en particular, rosas rojas o cualquier otra cosa. De la misma manera, no está permitido aceptar regalos por esta ocasión, porque al hacerlo se está demostrando aprobación por esta festividad.
Un predicador musulmán dijo: “Fuimos a una florería en un país musulmán y quedamos pasmados al ver el lugar completamente preparado para esta ocasión, con alfombras rojas en la entrada, carteles y decoraciones rojas. Fuimos recibidos por una de las personas que trabajaban allí, y le preguntamos por qué había decorado tanto el lugar para esta ocasión. Él dijo que estas preparaciones habían comenzado temprano y que había muchos pedidos… Luego nos dijo que estaba sorprendido por eso, porque él era un nuevo musulmán que había dejado el cristianismo. Él sabía sobre eso antes de volverse musulmán; entonces, ¿cómo era que sus clientes eran musulmanes y no cristianos?... En otras tiendas se agotaron las rosas rojas, las cuales fueron venidas a precios elevados. Cuando una de las predicadoras entró a la sala de conferencias donde estaban reunidas las estudiantes, quedó consternada al ver que todas llevaban algo rojo. Una tenía una rosa roja, otra una pañoleta roja o un bolso rojo o calcetines rojos….
Entre las cosas que se han visto entre los musulmanes para esta festividad, tenemos:
a) Las estudiantes mujeres se ponen de acuerdo con sus amigas para amarrar una cinta roja en su muñeca derecha.
b) Usar algo rojo (una blusa, pinzas de pelo, zapatos…). Esto llegó a tal extremo el año pasado que cuando entramos al salón de clases encontramos a la mayoría de las estudiantes usando estas cosas, como si fuese un uniforme.
c) Globos rojos que tienen escrita la frase “te amo”. Por lo general, los sacan al final del día, en un área alejada donde los profesores no puedan verlas.
d) Escribir nombres y corazones en sus manos o solo iniciales.
e) Las rosas rojas son muy comunes en este día.
Grupos de chicas entraban en sus salones el 14 de febrero usando alguna cosa roja, como stickers rojos en forma de corazón pegados en sus rostros, usando maquillaje rojo… Ellas comenzaron a intercambiar regalos envueltos en papel rojo y a abrazarse unas a otras fervientemente. Esto ocurre en más de una universidad en el mundo islámico, incluso en una universidad islámica”.
En ese día, las escuelas secundarias se llenan de estudiantes que llevan rosas rojas de la mejor calidad, usan aretes rojos e intercambian regalos y saludos calurosos, celebrando este día.
San Valentín ha llegado a una gran cantidad de países árabes, e incluso ha alcanzado el corazón del Islam (la Península Arábiga). Ha llegado a sociedades que creíamos que estaban muy alejadas de esta locura. En Riyadh el precio de las rosas se ha elevado increíblemente, al punto de que una simple rosa llega a costar hasta 36 riyales (10 dólares), mientras que antes de este día cuestan solo 5 riyales. Las tiendas de regalos y de tarjetas compiten en el diseño de motivos para esta ocasión, y algunas familias cuelgan rosas rojas en las ventanas de sus casas en este día.
En algunos países musulmanes, los centros comerciales y los hoteles organizan celebraciones especiales por San Valentín. La mayoría de las tiendas y negocios están cubiertos de rojo. Cierta vez, el dueño de un restaurante, siguiendo las costumbres de “la fiesta del amor” y los mitos paganos, armó una escena dramática con Cupido –el ídolo del amor en los mitos romanos– casi desnudo y cargando un arco y una flecha; y él y sus compañeros estaban buscando seleccionar al “Sr. y la Sra. Valentín” de entre las personas presentes.
Los restaurantes menos costosos también celebran este día a su modo. Algunos cambian sus platos regulares por platos en forma de corazón, usan manteles rojos y colocan una rosa roja en cada mesa para que el hombre se la regale a su amada.
Debemos oponernos a estas cosas por todos los medios posibles. La responsabilidad es de todos nosotros.
4. No debemos aceptar felicitaciones en el día de San Valentín, ya que esta no es una festividad para los musulmanes. Si el musulmán es felicitado en esta ocasión, no debe devolver la felicitación. Ibn Al Qaiem, que Al-lah lo Perdone, dijo: “Con respecto a felicitar a otros con las felicitaciones usadas por los no musulmanes en tales ocasiones, está prohibido según el consenso de los eruditos, como felicitarlos en ocasión de sus festivales y ayunos, desearles un festival bendecido, etc.”.
Finalmente, debemos explicar la verdadera naturaleza de esta festividad y otras de los no musulmanes a aquellos hermanos que han sido engañados por ellos, y explicarles que es esencial para un musulmán distinguirse por su religión y proteger su ‘Aqidah (creencia) de cualquier cosa que pueda dañarla. Esto debe hacerse por la causa de Al-lah y cumpliendo con el mandato de aconsejar el bien y prohibir el mal.