Pregunta:
El problema que quiero comentarles es el siguiente: mientras que estoy haciendo la oración, desde hace un año y medio más o menos, susurros y tentaciones de índole sexual me atacan. Esta situación me incomoda mucho, trato de concentrarme en mi oración y de sentirla hasta llegar al punto de llorar… sin embargo no cambia en nada mi situación.
Quiero resaltar que trato de cumplir al máximo los deberes de nuestra religión, lo menciono sin animo de ser vanidosa, por eso no entiendo por qué me está pasando esto. Vivo preocupada pensando que Al-lah no aceptará mis acciones, ya que es contradictorio que rece y llore, y al mismo tiempo lleguen a mi mente esos pensamientos. ¿Seré una mala persona?
En cuanto al ayuno en el mes de Ramadán; estos susurros también se hacen presentes, dudo sobre si estoy ayunando o he roto el ayuno. Oía una voz dentro de mí que me incitaba a romper el ayuno, otra que me animaba a mantenerlo y otra que me decía cosas que no es correcto mencionar aquí. El caso es que con mi boca me arranqué los cueritos de las uñas y me pareció que me los tragué, así que repetí ese día y pagué la Kaffarah (expiación) correspondiente. El Ramadán pasado sentí que había bebido agua, entonces pague ese día luego de terminado el mes.
Quiero saber si hay una medicina que me cure de este tipo de voces, insinuaciones y susurros que siento, preferiblemente antes de que llegue el próximo ayuno. ¿La cura toma tiempo? Por último quiero pedirles que rueguen por mí para que no me pase lo mismo en este Ramadán, y por favor, respóndanme lo más pronto que puedan.
Respuesta:
Lo que le aqueja es algo que con frecuencia sucede a muchas personas, y la molestia que sienten es igual que la suya. Según los estudios y posiciones tomadas por los eruditos, el que esto le suceda no indica que la fe de la persona sea débil o su personalidad; se trata más bien de una prueba por la que esta pasando la cual puede ser tratada y medicada.
La principal cura que nos asegurará éxito en el tratamiento es que quien escuche voces, insinuaciones y susurros no haga caso a lo que oye, es decir, que si se le incita a cometer un pecado no lo haga, por el contrario apresúrese a pensar algo bueno y positivo.
Hay algunos medicamentos que tienen efectos positivos en el tratamiento; le aconsejamos a la hermana que inicie con una capsula cada mañana de Prozac. Luego de dos semanas añada al tratamiento una capsula de Feverin 100 mg cada noche. Si pasados tres meses los síntomas están presentes aún, puede aumentar otros 100 mg de Faverin y seguir con la misma cantidad de Prozac. Luego de seis meses de tratamiento disminuya la dosis de Feverin a 100 mg como en un principio.
Cuando note que los susurros e insinuaciones han disminuido o desaparecido por completo, deje de tomar el Prozac y continúe con solamente con los 100 mg de Feverin durante el mes de Ramadán. Se recomienda que como medio de prevención siga con este medicamento por un año.
Si en su país no se consigue los medicamentos que anteriormente le mencioné, puede usar uno que de seguro si encontrará, se llama Anafranil, comienza con 25 mg durante una semana, a la siguiente aumenta la dosis otros 25 mg, y así cada semana hasta que llegue a una dosis de 150 mg, esta cantidad la puede dividir en tres partes por día, es decir 50 mg tres veces al día, esto por seis meses, luego de los cuales debe bajar a 100 mg cada día durante otro medio año, pasado este tiempo reduce la dosis a 50 mg por el mismo periodo de tiempo, al finalizar estos seis meses, debe parar. Le advertimos que es posible que esta medicina cause sequedad en la boca y sueño.
Y Al-lah Sabe mejor.